NACHO MANZANO
Dos estrellas Michelin y una vida a los fogones de su casa, en Asturias, son las vías que el chef fusiona en Ibérica.
Fue el máximo inversor del grupo Ibérica quien le planteó a Nacho Manzano –con dos Estrellas Michelin por Casa Marcial, en Asturias– expandir su cocina por el Reino Unido. «Vivió bastantes años en la capital de aquel país y quería crear allí un proyecto de varios restaurantes de esencia española con una vuelta de tuerca», explica el chef. Así, en 2009, nació una iniciativa que ya cuenta con cinco espacios en la City (Marylebone, Canary Wharf –restaurante y terraza–, Victoria y Farringdon, a los que se suman otras tres aperturas en Manchester, Leeds y Glasgow).
«Cada local tiene un interiorismo diferente y muy cuidado para que exista un hilo conductor y un vínculo con el sitio en el que se encuentra». Sin embargo, todos comparten una base: «Yo soy muy pudoroso. En Casa Marcial, todo es tan artesanal que parece mentira que, en Londres, seamos capaces de asumir un volumen tan grande. En cualquier caso, la prioridad de Ibérica es la calidad, el uso de productos excepcionales que garantizan un resultado final acorde con la imagen que queremos dar de la gastronomía española».
Entre patas de jamón ibérico, barras y sillas de madera oscura dignas de cualquier local de espíritu tradicional de la península, referencias a la tauromaquia y reproducciones de obras de Goya, Velázquez y Picasso –siempre, con el inconfundible sello deco de Lázaro Rosa-violán–, se sirven sin descanso tapas de ensaladilla, croquetas y quesos artesanos y platos de espárragos trigueros, tomate de la huerta, pulpo a la gallega, pitu con arroz y cordero con mojo verde. «Para que algo tan grande funcione, necesitas escuchar a tu equipo y trabajar mano a mano con él. Y ese es el secreto y lo bonito de Ibérica», asegura Nacho Manzano.