ESENCIA CON HISTORIA
Viñedos italianos y aromas de todo el mundo: los valles del Piamonte, donde nació el vermut hace cientos de años, esconden un misterio de excitantes olores.
Visitamos los valles del Piamonte, cuna del mejor vermut... y de Martini.
Ya en la época de los antiguos romanos la región del Piamonte, en el noroeste de Italia, era conocida por su excelente talento para elaborar vinos aromatizados. Entonces los mezclaban con tomillo, hierba doncella y romero: obtenían propuestas muy sabrosas que, además, eran apreciadas por sus propiedades curativas. Hoy la zona, que le debe el nombre a su ubicación geográfca (al pie de las montañas, concretamente, de las de los Alpes y los Apeninos), es productora de botellas de fama mundial y el epicentro del universo vermut, pues es el hogar de Martini. La icónica marca nació en 1863 de la mano de Alessandro Martini y Luigi Rossi, que soñaban con crear, a partir de caldos locales y botánicos, una bebida única, de una calidad incomparable y que representara el estilo de vida de su país. Más de 150 años después seguimos reuniéndonos cada domingo para disfrutar de un aperitivo bañado por Martini.
CULTURA DEL VINO
Si quieres descubrir los secretos del vermut, el pueblo de Pessione (municipalidad de Chieri) es el lugar ideal, pues allí se encuentra Casa Martini, sede histórica de la frma. En ella perduran los valores que inspiraron a sus fundadores y se concentran decenas de espacios para enamorarse más de este elixir, desde el Museo de la Historia del Vino hasta la Academia del Bar y la Sala de Botánicos. El único misterio que no te revelarán es la fórmula exacta del Martini, su bien más
preciado. Fue en 1871 cuando la emblemática casa italiana comenzó a comercializarse en España. Y, tres décadas más tarde, gracias a Flaminio Mezzalama, gerente de Martini & Rossi, se estableció el que acabaría siendo un fuerte vínculo con Barcelona.
BARCELONA: FIEBRE MARTINI
Mezzalama decidió abrir dos bares en la Ciudad Condal. El primero, inaugurado en 1900 en Escudellers, se llamó El Petit Torino; el segundo, en marcha poco después en la plaza de Cataluña, Caffe Torino. Este local revolucionario, conocido como el Palacio del Vermouth, es una obra maestra del modernismo barcelonés y en la época lo visitaba la for y nata de la sociedad.
En la actualidad, los fanáticos del vermut en Barcelona han encontrado un nuevo centro de referencia para darse un capricho a la hora del aperitivo. En Bodega 1900, capitaneado por Albert Adrià, sirven todas las variedades de la marca italiana. Disfrutar de un cóctel de Martini acompañado de la gamba panchuda hervida del chef es un placer que quita el sentido.