GIRO DELUXE
Paco Roncero y Jaime Hayon forman un tándem perfecto que vuelve a sorprender al público con el último ‘twist’ de este clásico efervescente.
La Terraza del Casino se reescribe. ¿Su objetivo? La tercera estrella Michelin.
Esta es la historia de un lugar mítico: el Casino de Madrid. Atesora joyas como la escalera de honor o el mismo edificio que ocupa, proyectado por José López Sallaberry a comienzos del siglo pasado, y cuenta con un diamante, el restaurante La Terraza del Casino (Alcalá, 15). Situado en el ático del hotel NH Collection, luce dos estrellas Michelin y tres soles de la Guía Repsol y ha renovado su interiorismo una década después de que lo concibieran dos figuras irrepetibles, cada una en su campo: el chef Paco Roncero y el diseñador Jaime Hayon. Ambos son autores de obras inconfundibles, el primero, con su cocina, ampliamente alabada y reconocida, y el segundo, con su trabajo de espectro internacional. La personalísima veta creativa del tándem ha vuelto a dar como resultado un espacio único, en el que se han cumplido los objetivos planteados por Roncero: «Formular un restyling, conseguir zonas más cálidas y buscar la excelencia en el detalle». Hayon insiste en que «se buscó la manera de darle un giro al ambiente que se respira en el Casino, que, a través del arte y el amor por el oficio, transmitiese alegría y celebrase el disfrute de las cosas preparadas con pasión. Todo sin perder su sólida morfología estructural». Los cambios se reflejan, fundamentalmente, en la paleta de colores seleccionada, que ha pasado de la gama de grises a cálidos tonos verdes y azules salpicados con acertadas pinceladas amarillas y rojas.
A POR LA TERCERA
En cuanto al mobiliario, en su mayoría ha sido ideado por Hayon ex profeso. Es el caso de las mesas, que ahora lucen un pie en cobalto (a juego con las columnas en forma de tótem que teatralizan el comedor grande) y que se visten con manteles cortos esmeradamente bordados con dibujos realizados por el diseñador, algo único, como subraya Paco Roncero: «Yo no conozco ningún otro restaurante que tenga manteles bordados». Y es que el chef, como dice el refrán, no da puntada sin hilo, porque la intención de actualizar La Terraza del Casino no es otra que acariciar el tercer astro. La introducción de plantas, piezas de arte y objetos exclusivos del interiorista, el hecho de armonizar la terraza exterior –que se ha mejorado notablemente–, lograr ambientes más luminosos y hasta vestir a los camareros con trajes de Tom Black se han orquestado con la intención de «ofrecer un espectáculo que se saboree con los cinco sentidos» y de aupar el restaurante en el olimpo Michelin. ❧
JAIME HAYON HA MANTENIDO LA BASE ORIGINAL PARA DAR UN GIRO HACIA UN AMBIENTE VIVO Y QUE, A TRAVÉS DEL ARTE Y EL AMOR POR EL OFICIO, TRANSMITE ALEGRÍA Y CELEBRA EL DISFRUTE DE
LAS COSAS HECHAS CON PASIÓN