BARRIOS FOODIE-FRIENDLY
En sus calles la vida transcurre a muchas más revoluciones que en el resto de la ciudad. Exploramos cinco distritos europeos ‘trendy’ para tomar el pulso a su corazón gourmet.
Ámsterdam, Sevilla, Bilbao, Rennes y Turín: buceamos por sus calles en busca de sus hotspots para glotones.
San Salvario TURÍN
Mara dei Boschi Con vocación de laboratorio, esta heladería evidencia los sabores de siempre sin enmascararlos. Su especialidad: Marotto, la interpretación del popular bombón gianduiotto (Via Berthollet, 30. Precio medio: 4 €).
Lanificio San Salvatore Esta antigua tienda de lana resulta ideal para tomar el aperitivo al son de su música en vivo, aunque lo más solicitado es el brunch de los domingos (Via Sant’anselmo, 30. Precio del brunch completo: 17 €).
Scannabue Fueron los primeros en llegar, hace exactamente diez años, a este barrio, y ahora son los más solicitados por los vecinos y los turistas. La culpa la tiene su tajarin, una pasta piamontesa muy popular que presentan con salchicha y puerro de Cervere (Largo Saluzzo, 25. Menú: 32,5 €).
Camping Bar Con una caravana que hace las veces de mostrador y un estética que parece traída del corazón de Berlín, aquí se imponen el tentempié rápido, un cóctel de primera y una sesión de DJ... mientras echas una partida de futbolín (Via Sant’anselmo, 34. Precio medio: 15 €).
Boja Fauss Una atmósfera acogedora recibe a estos expertos en carne de fassone, una raza bovina autóctona que preparan a modo de tartar –battuto al coltello– (Via Saluzzo, 48. Precio medio: 35 €).
Lo Spaccio Alimentare Se inspira en los bistrots parisinos, pero con un punto povero, muy turinés. Bordan el vitello tonnato (carne de ternera con salsa de atún) y aciertan de pleno con su elección de quesos y salumi –es decir, embutidos– (Via Belfiore, 24. Precio medio: 35 €).
Considerado hasta hace no mucho tiempo una zona de alto riesgo, ha reescrito su ADN. ¡Y de qué manera!
De Pijp ÁMSTERDAM
Hearth En este creativo concept cafe la cocina vegetariana comparte protagonismo con la música, el arte, la decoración y la moda. Sus chefs son italianos, así que no te vayas sin probar alguno de sus seis tiramisús –uno vegano, claro– (Albert Cuypstraat 208. Precio medio: 25 €).
Sla Seguro que te gustaría tener un Sla debajo de tu casa. Este organic salad bar es la opción healthy por excelencia: producto orgánico que cambia cada tres meses, opciones veganas y gluten free... y todos los ingredientes a la vista para que puedas montar tu propia ensalada (Ceintuurbaan 149. Precio medio: 20 €).
Izakaya No es un japo al uso. Se trata, en realidad, de un hotspot con un diseño envidable, reconocido mundialmente, y por el que han pasado Rihanna y Doutzen Kroes, entre otras celebs. Toda una institución en cuanto a cocina tradicional nipona se refiere, ya que explora sabores hasta ahora inéditos por estos lares (Albert Cuypstraat 2-6. Precio medio: 40 €).
Ciel Bleu En la mismísima azotea del Hotel Okura y con unas vistas simplemente fascinantes. Un viaje gastronómico alrededor del mundo que cuenta con dos estrellas y que se gesta a cuatro manos, las que suman Onno Kokmeijer y Arjan Speelman (Ferdinand Bolstraat 333. Ciel Bleu Experience: 195 €).
The Butcher Haute fast food (es decir, una hamburguesería de altos vuelos) donde cuidan la carne (de angus), las verduras (frescas) y el pan de brioche (casero, por supuesto). Aquí arrancó lo que hoy ya es franquicia, que cuenta también –no hay que temer– con opción vegana (Albert Cuypstraat 129. Precio medio: 20 €).
The Avocado Show El primer restaurante del mundo con el aguacate como protagonista... y a todas horas: desde el desayuno hasta la cena. Encontrarás cola a la entrada, pero ten paciencia: dan tanta importancia a un servicio ágil como a su cuenta de Instagram (Daniël Stalpertstraat 61. Precio medio: 25 €).
Por el día se rinde a uno de los mercados europeos más bulliciosos. De noche la oferta ‘gastro’ no tiene límite.
Triana SEVILLA
Mercado de Triana Es la puerta de entrada al barrio, donde los puestos de siempre se mezclan con otros más actuales, como Bocasú, la irresistible dulcería de Manu Jara, francés afincado en la ciudad (San Jorge, 6).
Triana House Esta tranquila y adorable casa boutique sirve en la habitación un desayuno más que cuidado (no sólo por el producto). También lo preparan en su patio, del que te enamorarás seguro (Rodrigo de Triana, 98).
Típico Albóndigas de choco, papas aliñás, pavías de bacalao... Igual que en los bares del barrio, la barra aquí es el lugar de culto, aunque su cocina non stop capta tanto a los novatos como a los de toda la vida (Pagés del Corro, 86. Precio medio: 6 €).
Mariatrifulca En este edificio de cinco plantas, con vistas a toda la ciudad y que toma el nombre de la playa de Sevilla, rinden culto a la cocina mediterránea, con los pescados como seña de identidad (puente de Triana. Precio medio: 35 €).
De la O Frente al Guadalquivir y envuelto por un contexto minimal, Manuel Llerena presenta una cocina relajada que rinde homenaje al producto andaluz. Sus croquetas de langostinos y su ajoblanco nunca defraudan (paseo Nuestra Señora de la O, 29. Precio medio: 30 €).
Cómete el Mar Esta tienda deli surca todos los mares para acercarte las mejores conservas del país. Además, organizan talleres y degustaciones y venden online (Pagés del Corro, 4, cometeelmar.com).
De personalidad arrolladora, el barrio mantiene con mimo sus tradiciones y presume de su cocina inconfundible.
Vieux Rennes RENNES
L’atelier des Gourmets Bajo una elegante propuesta deco, aquí las cosas se piensan y se elaboran con tiempo, de acuerdo con las normas de la cocina de mercado y cuidando los ingredientes, proporcionados por productores locales. Ojo a su carta de vinos ecológicos (12 Rue Nantaise. Menú: 31 €).
Le Café Breton Dicen que su cocina depende del humor del chef, Maxime Juette, y debe de ser muy estable, porque siempre es deliciosa. Una propuesta que rinde culto a la tradición francesa y se disfruta en grupo (14 Rue Nantaise. Precio medio: 30 €).
L’enchanté Tés biológicos y una soberbia pastelería. Pero hay más: cuenta con una carta con tartines, sopas, ensaladas... y un brunch imprescindible los sábados (2 Rue Saint-melaine. Precio del brunch: 17,50 €).
Le Bistrot des Remparts Con una decoración sencilla y eficaz, su carta varía cada mañana, aunque nunca falta algún pescado, cuyo punto controlan a la perfección. ¡Ríndete a su Foie Gras Maison! (16 Rue Nantaise. Precio medio: 28 €).
Le Globe Si hablamos de menu midi (menú del día), este local ocupa un hueco de honor. Aquí se aplica una muy buena costumbre: no olvidarse del postre. Desde luego, yo que tú no me la saltaría (32 Boulevard de la Liberté. Menú: 16,5 €).
La Saint-georges Recuerda a las casas con entramado de madera de la ciudad, con un toque de vanguardia. Es imperdonable ir a Bretaña y no probar sus deliciosas galettes, elaboradas con trigo sarraceno (11 Rue du Chapitre. Precio medio: 25 €).
En la tranquila capital bretona la vida se agita al entrar en los ‘bistrots’, sembrados de gente joven.
Martzana BILBAO
Happy River Esta antigua fábrica de harinas tiene tres excusas –en forma de cartas: tapas, japo y cócteles– para entrar y mil rincones que atrapan. ¿Un plus? Su terraza, climatizada, con hamacas y vistas de la ría, pensada para no levantarse nunca (muelle de la Merced, 4. Precio medio: 25 €).
Bihotz Café Una nevera amarilla, un sofá reciclado donde relajarse, una bicicleta colgada –literalmente– de la pared... y, eso sí, muy buenas cervezas artesanales. Así es el bar más hipster del barrio, donde, además, podrás pedir algún sándwich o unos nachos para picar (Arechaga, 6. Precio medio: 15 €).
El Perro Chico Aquí viven entre los dos márgenes de la ría, con la mente en el Mercado de la Ribera –lo tienen justo enfrente– y con la cabeza puesta en los fogones, de donde sale un propuesta que parte del producto local, sí, pero al que obligan a viajar algo más lejos (Arechaga, 2. Menú Añil: 28 €).
Dando la Brasa La cocina nikkei es el punto de partida, pero, para disfrutarla, hay que tener, como sus dueños, cierto punto inquieto. Y es que en este ecléctico espacio confluyen exposiciones, conciertos y lo que haga falta. ¡Ojo a su tataki de pato! (Aretxaga, 7. Menú en cinco pasos: 35 €).
Mina Sí, puede que esté un tanto escondido (se encuentra en un viejo yacimiento), pero, en cuanto llegas, todo es luz (y no sólo debido a su estrella Michelin). Álvaro Garrido consigue visibilizar el producto de cercanía en una propuesta que, en cuestión de sabor, no conoce límites (muelle Marzana s/n. Menú degustación ligero: 74 €).
El Laterío Un rincón con alma portuguesa. Esta antigua chatarrería recrea, gracias al estudio Lavela, el ambiente de una tasca de pescadores. Aquí las (buenas) conservas se comparten con un vinho verde o el obligado oporto (Arechaga, 3. Precio medio: 10 €) ❧
La fiebre gourmet y creativa ha puesto patas arriba Bilbao La Vieja, que renace como territorio ‘hipster’ y paraíso glotón.