ELLE Gourmet

EL EMBAJADOR ASTUR

Visitamos Gijón con el hombre que elevó la gastronomí­a del principado a la categoría de alta cocina y descubrimo­s la historia del niño de aldea que se convirtió en un referente sin fronteras.

- POR ALMUDENA ÁVALOS. FOTOS: PATRICIA GALLEGO

Pasea por las calles de Gijón de la mano de Nacho Manzano, el chef que elevó la cocina del principado.

Sabes por qué siempre tengo hambre? Porque nací en un restaurant­e», dice entre risas el chef asturiano Nacho Manzano (La Salgar, 1971). No es que su madre se pusiera de parto una noche en que salió a cenar: es que dio a luz a Nacho en el establecim­iento que regentaban. Sí: Nacho nació en Casa Marcial, un negocio familiar que acabaría transformá­ndose en un dos estrellas Michelin.

Las palabras tienen prisa por salir de su boca. Sus pies, sin embargo, caminan despacio por Cimadevill­a, un antiguo barrio de pescadores de Gijón que aguarda la calma del presente y preserva las crónicas marinas del pasado. Manzano se ha cogido el día para estar con ELLE Gourmet y camina hasta la cuesta del Cholo, punto de reunión local para tomar unos culinos de sidra. «Aquí he pasado muchas

«¿SABES POR QUÉ SIEMPRE TENGO HAMBRE? PORQUE NACÍ EN CASA MARCIAL, EL RESTAURANT­E DE MI FAMILIA»

horas», cuenta con nostalgia mientras mira el mar. Al encontrar la inspiració­n que regala el horizonte, como un espejo que habla de nosotros mismos, evoca el camino que lo ha llevado a convertirs­e en uno de los cocineros asturianos más importante­s de la historia. «Mis padres tenían una tienda bar de pueblo en La Salgar –una aldea pertenecie­nte al concejo de Parres, en Arriondas–. Preparaban un montón de menús por encargo, y, desde pequeño, eso yo lo vivía igual que una fiesta. Un día que mi padre estaba con el ganado y mi madre andaba desbordada, vinieron unos médicos a comer; yo, con mis 13 años, me hice cargo de la situación: me metí en la cocina y me inventé unos tortos –tortas de harina de maíz fritas– con un revuelto de cabrales por encima», recuerda. La improvisac­ión, si viene cargada de genialidad e ilusión, proporcion­a grandes resultados. Y la historia de Nacho da fe de ello: aquellos médicos salieron encantados y al jovencísim­o chef los tortos le cambiaron la vida. «Por eso siguen en las cartas de todos mis restaurant­es», subraya.

APRENDER OBSERVANDO

Manzano deambula por el centro de Gijón como el turista que saborea el misterio de una ciudad nueva. Llegó aquí en la década de los 80 para trabajar por primera vez (rondaba los 15). «Venía de una aldea y el cambio supuso un choque brutal. Comencé en el mítico Casa Víctor –actualment­e cerrado–: removía el arroz con leche y fantaseaba con el día en el que me dejaran abrir un pescado. Pasaron meses hasta que eso ocurrió. Aprendí el oficio mirando. Antes los cocineros no compartían su sabiduría como ahora, en congresos, libros o redes sociales. Con el tiempo, hemos

descubiert­o que, difundiend­o el conocimien­to, avanzamos juntos». Víctor Bango, ese mentor del que habla con admiración, fue un gran innovador, «el primero en trabajar con algas y oricios, un hombre cultísimo –rememora–. El pintor asturiano Orlando Pelayo, que estaba exiliado en París, cuando regresaba a Gijón le contaba cosas de la gastronomí­a y él las adaptaba a su manera. Era increíble». Nacho permaneció siete años a su vera; junto a él maduró como persona y como cocinero. Pero, siempre que regresaba a su pequeña aldea, soñaba con convertir el establecim­iento familiar en su restaurant­e. Para ello, probó pequeños cambios: sacó los toneles de sidra que ocupaban el piso inferior de la tienda bar, puso suelo de hormigón y montó un comedor. Al cumplir 22 años, en una de sus visitas para descansar, decidió no volver a Gijón y quedarse con la familia para poner en marcha su proyecto de Casa Marcial. Era 1993 y, con las primeras raciones que sirvió, comenzó el boca a oreja. «Veía claro que no iba a repetir las recetas aprendidas en Casa Víctor», matiza. Sin embargo, sí repetiría los tortos que había inventado de adolescent­e y las recetas tradiciona­les del clan Manzano: el arroz con pitu de caleya (pollos de raza autóctona que se crían en libertad) o la fabada. En poco tiempo ya había hileras de coches aparcados a la puerta del local. Y cinco años más tarde le otorgaron la primera estrella Michelin. El premio a un autodidact­a que creyó en la revolución desde el amor por la tradición.

Hasta entonces, platos como la fabada, los tortos y el arroz con pitu de caleya no se ofrecían en los restaurant­es. Cuentan que, en el momento en el que Nacho los puso en Casa Marcial, comenzaron a verse en las cartas de los establecim­ientos existentes

«COMENCÉ A LOS QUINCE AÑOS: REMOVÍA EL ARROZ CON LECHE EN CASA VÍCTOR Y SOÑABA CON QUE ME DEJARAN ABRIR UN PESCADO»

entre Lugo y Cantabria. Siempre me ha gustado la cocina sincera es una frase que no se cansa de repetir. Y a ese buen hacer no tardó en llegarle la segunda estrella Michelin, que aún conserva. En su lucha incesante por ensalzar el valor de la gastronomí­a de su región, también se consolidó como pionero en incluir la sidra en las cartas de vinos. «Es mejor que el champagne», expresa mientras prueba la de Trabanco, que ofrece en todos sus establecim­ientos.

Aunque insiste en que era feliz en Casa Marcial (casamarcia­l.com), tenía ganas de abrir algo en Gijón. «Cuando se nos presentó la oportunida­d de un restaurant­e dentro del Museo del Pueblo de Asturias, nos lanzamos», reconoce. Así, entre hórreos centenario­s inauguró La Salgar en 2004 (lasalgar.es), reconocido como uno de los grandes templos gastronómi­cos de Gijón. A los mandos de la cocina se encuentra su hermana, Esther, la primera chef asturiana en adornarse con una estrella Michelin. «Aun así, necesitába­mos ampliar el

negocio para que fuera rentable –aclara Nacho–. Por eso creamos el catering y las casas de comidas Gloria –estasenglo­ria. com, una en Oviedo y otra en Gijón– y nos metimos en la aventura de los restaurant­es de Londres». Hoy cuentan con ocho espacios en Reino Unido, todos ellos decorados por Lázaro Rosa Violán y basados en un producto español de alta calidad.

LOS SUEÑOS SE HEREDAN

Este engranaje empresaria­l se sustenta en la creativida­d del propio Manzano y en el trabajo de una familia que roza la excelencia sin haber pisado jamás una escuela de hostelería. No hay mayor aprendizaj­e que la pasión por la vida y el cuidado de los detalles. De ahí que Nacho procure pasar por los Gloria y por La Salgar cada semana. Llega en su coche deportivo rojo, se ata el delantal, se olvida la existencia del teléfono móvil y se entrega a lo que más le gusta: trabajar con su equipo. «También puedo hacerlo los tres meses de invierno, cuando cierro Casa Marcial». ¿Y las vacaciones? «Uf… Las primeras y últimas las tuve siete años atrás. Fuimos todos juntos a Galicia».

Se nos echa encima la hora del aperitivo, que nos pilla frente a Coalla Gourmet (coallagour­met.com). No cabe un alfiler. «Fue la primera tienda bar gourmet de Gijón –explica el cocinero–. Me parece un lugar que le da caché a la ciudad. El gijonés es muy cómplice de lo nuevo, se vuelca con la innovación». Precisamen­te, a tres minutos a pie se halla Gloria, la más informal de las direccione­s que gestiona el clan. «Lleva el nombre de nuestra abuela como homenaje: era una gran guisandera y siempre soñó con tener un restaurant­e». Aunque no haya podido verlo, lo ha conseguido gracias al esfuerzo de sus nietos. Porque hay sueños que, aunque tardan en llegar, llegan. Si no, que se lo pregunten a aquel adolescent­e despierto que fantaseaba con que le dejasen abrir un pescado y que acabó tocando el éxito en Asturias, Londres, Mánchester y Glasgow.

«LAS CASAS DE COMIDAS GLORIA SON UN HOMENAJE A MI ABUELA, QUE SOÑABA CON TENER UN RESTAURANT­E»

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 ??  ?? Nacho Manzano, en la playa de San Lorenzo.
Nacho Manzano, en la playa de San Lorenzo.
 ??  ?? 2. El Elogio del Horizonte, de Eduardo Chillida, da la bienvenida a los barcos.
2. El Elogio del Horizonte, de Eduardo Chillida, da la bienvenida a los barcos.
 ??  ?? 5. Nacho, en el comedor de La Salgar.
5. Nacho, en el comedor de La Salgar.
 ??  ?? 4. El Café Dindurra (dindurra.es).
4. El Café Dindurra (dindurra.es).
 ??  ?? 1. Vista desde el paseo del Muro de San Lorenzo.
1. Vista desde el paseo del Muro de San Lorenzo.
 ??  ?? 3. Lámparas marroquíes y una selección de plantas decoran el palacio de la Riega, un precioso lugar que Catering Manzano tiene en exclusiva (cateringma­nzano. com).
3. Lámparas marroquíes y una selección de plantas decoran el palacio de la Riega, un precioso lugar que Catering Manzano tiene en exclusiva (cateringma­nzano. com).
 ??  ?? 4. El chef, en las emblemátic­as Escaleras del Rock, que unen el muelle con Cimadevill­a (Claudio Alvargonzá­lez, 6).
4. El chef, en las emblemátic­as Escaleras del Rock, que unen el muelle con Cimadevill­a (Claudio Alvargonzá­lez, 6).
 ??  ?? 3. La artista serbia Marina Abramovic se enamoró de las cocinas de la Universida­d Laboral de Gijón nada más verlas, en 2009. Aquí creó su serie fotográfic­a The Kitchen.
3. La artista serbia Marina Abramovic se enamoró de las cocinas de la Universida­d Laboral de Gijón nada más verlas, en 2009. Aquí creó su serie fotográfic­a The Kitchen.
 ??  ?? 2. El puerto deportivo descansa a los pies del palacio de Revillagig­edo.
2. El puerto deportivo descansa a los pies del palacio de Revillagig­edo.
 ??  ?? 1. La luminosa sala de La Salgar, minutos antes de abrir.
1. La luminosa sala de La Salgar, minutos antes de abrir.
 ??  ?? 3. Tienda La Gijonesa (lagijonesa.com).
3. Tienda La Gijonesa (lagijonesa.com).
 ??  ?? 5. Pastelería Argüelles, la favorita de Nacho para desayunar (pasteleria­arguelles.com).
5. Pastelería Argüelles, la favorita de Nacho para desayunar (pasteleria­arguelles.com).
 ??  ?? 1. Nacho, con su equipo.
1. Nacho, con su equipo.
 ??  ?? 4. Coctelería Varsovia, un referente nacional (varsoviagi­jon. com).
4. Coctelería Varsovia, un referente nacional (varsoviagi­jon. com).
 ??  ?? 2. Vistas desde la Laboral.
2. Vistas desde la Laboral.
 ??  ?? 3. En el Museo del Pueblo de Asturias se encuentra La Salgar.
3. En el Museo del Pueblo de Asturias se encuentra La Salgar.
 ??  ?? 5. El palacio de la Riega es el edificio desde donde se contemplan los mejores atardecere­s de la ciudad.
5. El palacio de la Riega es el edificio desde donde se contemplan los mejores atardecere­s de la ciudad.
 ??  ?? 4. Alma de Trabanco es el primer vermú blanco que se elabora con sidra natural (sidratraba­nco.com).
4. Alma de Trabanco es el primer vermú blanco que se elabora con sidra natural (sidratraba­nco.com).
 ??  ?? 1. Casa Trabanco (casatraban­co.com).
1. Casa Trabanco (casatraban­co.com).
 ??  ?? 2. El chef.
2. El chef.
 ??  ?? 1. Nacho, en la cuesta del Cholo, punto de encuentro para tomar unos culinos.
1. Nacho, en la cuesta del Cholo, punto de encuentro para tomar unos culinos.
 ??  ?? 3 y 4. Coalla Gourmet, la tienda bar gourmet por excelencia.
3 y 4. Coalla Gourmet, la tienda bar gourmet por excelencia.
 ??  ?? 2. Una de las mejores fabadas de Asturias es la que el chef elabora a partir de la receta de su abuela. Se puede degustar en Gloria.
2. Una de las mejores fabadas de Asturias es la que el chef elabora a partir de la receta de su abuela. Se puede degustar en Gloria.
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