MARÍA PAREJO LAS TARTAS DE ZARINA
Abogada de formación, su vocación repostera la ha llevado a arrasar con sus dulces, en los que une creatividad y perfeccionismo
Hace seis años, María Parejo decidió lanzarse a la repostería y dejar la fundación en la que trabajaba como abogada. No resulta tan extraño cuando sabes que uno de sus mayores anhelos ya de pequeña era viajar a Suiza a estudiar cocina y que siempre ha disfrutado especialmente con las buenas comidas caseras. Como benjamina de la familia (es la pequeña de cuatro hermanos), su padre comenzó a referirse a ella como Zarina, un apelativo cariñoso que ahora se ha convertido en el apodo con el que la conoce su círculo más cercano y que da nombre a su negocio, Las Tartas de Zarina (zarina.es).
Emprendió su camino con firmeza y un buen mix de ambición y prudencia, y ha sabido ir dando pasos adelante para asentar su goloso proyecto gastronómico. Así, lo que comenzó como un negocio para sus allegados y conocidos ha mutado en una de las reposterías más buscadas y queridas de Internet. De hecho, Las Tartas de Zarina ha llegado a conquistar el paladar de celebrities como Malena Costa, quien no duda en compartir sus creaciones en las redes sociales. Sí, el universo 4.0 ha sucumbido a estos dulces objetos de deseo.
Cuando alguien le pide que seleccione sus tentación favorita, María necesita pensarlo durante unos segundos con bastante cautela. Definitivamente, no puede quedarse sólo con una, así que se decanta por la
pavlova, una joya a base de merengue, nata y frutos rojos que deja a cualquier comensal sin palabras, y la Tarta de galletas con
mousse de chocolate, un claro homenaje a su infancia. Sin embargo, las más vendidas son la de limón, la de zanahoria y la conocida como Chocolate Guiness, en la que combina a la perfección el carácter del chocolate y la personalidad de la cerveza negra. Otra de sus propuestas más demandadas es la Sponge cake con frutos
rojos, con una legión de fans que no deja de crecer y que ya ha conquistado a la actriz Paula Echevarría. ❧
«QUIERO QUE, CUANDO SE FIJE EN MIS PASTELES, LA GENTE DIGA: “¡TENGO
QUE COMERME UNO YA!”. PERO TAMBIÉN BUSCO QUE SE VALORE
QUE SON CASEROS Y MUY NATURALES»