De confit de pato y avellana
Para 16 rollitos.
Dificultad: baja.
Elaboración: 30 minutos.
Ingredientes: 2 confits de pato, 1 cebolla, 2 dientes de ajo, 2 ramitas de perejil, 20 g de avellanas, 8 láminas de pasta filo (en la zona de refrigerados), aceite para freír (mejor cuanto más suave).
Para la salsa: 2 peras, 200 ml de nata líquida, 50 g de mantequilla, 3 cucharadas de aceite, 2 chalotas, 50 g de avellanas, 2 anises estrellados, aceite de oliva.
Pela las peras, pártelas en dados y dóralas. Reserva. Vierte en la sartén la mantequilla y tres cucharadas de aceite de oliva. Sofríe durante 4 minutos las chalotas con las avellanas y el anís, incorpora la nata y cocina 5 minutos más. Retira el anís y pon el resto de los ingredientes en un bol junto con la mitad de los dados de pera: bátelo todo bien y cuela el resultado para conseguir una salsa fina (rebájala si quieres con un poco de agua o de leche). Calienta ligeramente los confits en una sartén a potencia suave. Cuando se licue la grasa, retira los muslos (separa la carne del hueso y consérvala en un plato) y pocha en la grasa del pato la cebolla y el ajo picados unos 15 minutos. Introdúcelos en un bol y agrégales el perejil, las avellanas machacadas, la carne desmenuzada y la otra mitad de los dados de pera. Extiende una lámina de masa sobre la encimera y córtala en dos tiras transversalmente. Pon dos cucharadas de relleno en uno de los extremos y enrolla (hazlo metiendo los laterales hacia dentro). Fríe los rollitos en abundante aceite hasta que se doren y sírvelos calientes junto con la salsa de pera y avellana.
Para 20 ‘sticks’.
Dificultad: baja.
Elaboración: 45 minutos. Ingredientes: 250 g de calabaza, 1 pizca de clavo en polvo, 1 pizca de nuez moscada rallada, 300 g de champiñones, 1 cebolla grande, 1 cucharada de azúcar, 1 chorrito de vinagre de Módena, 2 cucharadas de agua, 150 g de queso de cabra en rulo, cebollino picado a tu gusto, 20 láminas de pasta brick.
Cuece la calabaza hasta que esté tierna, tritúrala y añade el clavo y la nuez moscada. Reserva el puré resultante. Corta en daditos los champiñones y póchalos en un poco de aceite. Aparte, trocea la cebolla en juliana y ponla en un cazo junto con el azúcar, el vinagre y el agua. Cocínala tapada a fuego lento hasta que esté blanda y transparente.
Extiende una hoja de pasta brick sobre la encimera. En un extremo, dibuja una tira fina con el puré y ponle encima un poco de cebolla, champiñones, trocitos de queso de cabra y cebollino picado. Enrolla (metiendo los laterales de la masa hacia dentro) y repite el proceso con todas las láminas de masa. Hornea los sticks durante 10 minutos a 180 ºc.