ALBÓNDIGAS DE RICOTA CON SALSA DE CHORIZO

Para 4 personas. Dificultad: baja. Elaboración: 1 hora.

Ingredientes: 220 g de chorizo sin piel y cortado en trozos grandes, 1 cucharada de aceite de oliva, 2 dientes de ajo, 3 chiles deshidratados desmenuzados, pimienta negra recién molida, 1 bote de 400 g de tomate al natural, 1 cucharada de azúcar moreno, 1 cucharada de vinagre de Jerez.

Para las albóndigas: 280 g de queso ricota, 85 g de queso manchego rallado, 1 yema de huevo, 1 cucharadita de sal en copos, 75 g de harina.

Corta el chorizo en trozos muy pequeños (te será útil un robot de cocina). Calienta el aceite en una sartén de fondo grueso, añade el chorizo y fríe durante 4 minutos, hasta que esté crujiente. Incorpora el ajo, los chiles y la pimienta y cocina otros 30 segundos antes de agregar el tomate, el azúcar y el vinagre. Mezcla todo bien hasta que empiece a hervir. Cuando lo haga, baja el fuego y sigue cocinando a fuego lento durante 15 minutos (dale vueltas de vez en cuando, hasta que espese un poco). Mientras tanto, prepara las albóndigas. Llena una cazuela de agua fría, añade un poco de sal y pon a hervir. En un bol grande, mezcla bien el queso ricota, el queso manchego, la yema de huevo, la sal y la harina. Humedece un poco tus manos y, con la ayuda de una cuchara, coge pequeñas porciones de masa y dales forma redondeada. Cuece las albóndigas durante 3 minutos y empápalas en la salsa. Sírvela con pan de masa madre para mojar.