SABOR A TIERRA EN EL CIELO
Javier Muñoz cumple una década al frente de Palacio de Cibeles, un lugar en cuya cocina marca la pauta la tradición y que puede presumir de sus vistas sobre Madrid.
Subimos al paraíso de Javier Muñoz en el madrileño Palacio de Cibeles.
Lo de la chaquetilla le venía de serie. La responsabilidad también. Porque Javier Muñoz, hijo de Adolfo Muñoz, gran referente de la restauración toledana (con más de 40 años de profesión a sus espaldas), sabe desde que era niño que en la cocina –y en la vida– «para llegar lejos hay que sufrir». Era la frase que le decía su padre cuando se quejaba del trabajo durante sus prácticas en el extranjero, tras su paso por la Universidad de Dirección Hotelera Les Roches (Marbella). Y esa apología del esfuerzo ha marcado la década que lleva al frente del Restaurante Terraza Palacio de Cibeles, uno de los grandes abanderados de la cocina tradicional de Madrid.
DESDE LA CIMA
En un enclave privilegiado (plaza de Cibeles, 1), con una de las terrazas con mejores vistas de la capital, Javier Muñoz regala un vuelo a su Toledo natal –y al savoir-faire del Grupo Adolfo– en cada plato. Con la Gran Vía y la diosa Cibeles como testigos, su Carpaccio de remolacha, queso de cabra y piñones y el Lechón, piquillo confitado y patatas estilo lionesa son un pedazo de tierra en el cielo. ❧