TERESA RAPALLO VAJILLAS QUE SON OBRAS DE ARTE
La cerámica es el nuevo motor de una experta en comunicación que se ha olvidado del estrés.
Durante décadas, Teresa Rapallo se dedicó al mundo de la comunicación de moda, pero la pandemia le impuso un cambio de rumbo y se animó por fin a vivir de su verdadera pasión: la cerámica. Así, en pocos meses y sin pensárselo dos veces, se lanzó a la aventura y creó un estudio en el madrileño distrito de Aravaca –lo ha llamado Soraks, que significa cielo en japonés–. Allí imparte diferentes talleres semanales y diseña sus propias piezas, que vende in situ o por encargo. «Desde que trabajo con las manos, tengo cero estrés y mucha paz. No recuerdo apenas mi pasado», admite feliz. Su sello de identidad es que hace porcelana mediante la técnica de colada. El resultado son platos, cuencos y bandejas elaboradas a manos con distintos colores, formas y motivos que dotan a cualquier mesa de una personalidad exclusiva. Sigue sus pasos en Instagram (@soraksporcelaine).