8 trucos para ahorrar en el carrito de la compra

Lista pensada y cerrada

Para ahorrar tiempo y dinero lo mejor es planificar el menú cada semana, apuntando todos los ingredientes que vas a necesitar. Así, comprarás únicamente lo justo, evitando todo tipo de tentaciones o improvisaciones de última hora que desequilibran el presupuesto. Es un ejercicio que te puede resultar aburrido pero que a la larga le interesa a tu bolsillo. Si coger lápiz y papel te parece del siglo pasado, utiliza estas app para hacer la lista cómodamente desde tu móvil: Supertruper, Out of Milk, Shopping List Voice Memo Pro, ShopixList o myShopi.

16 h, la hora mágica

Acércate al supermercado después de comer. Es bueno para tu economía, porque a esa hora no te dejarás llevar por el hambre y comprarás sólo lo preciso y necesario. Ahorrarás también tiempo y colas en la caja (una zona llena de tentaciones dulces) y ganarás tranquilidad, pues es un horario de mínima afluencia en la mayoría de los establecimientos.

Busca, compara y...

..., si encuentras algo mejor (por ejemplo, el precio), cómpralo. Este famoso eslogan de los años 80 continúa en plena vigencia. Con ello no te decimos que te pasees por todas las tiendas y súper de tu barrio comparando productos; con que lo hagas en dos o tres es suficiente para que te des cuenta de las diferencias. Aunque no todo depende del establecimiento: hay ciudades en las que la compra del súper te puede salir mejor que en otras. Según un estudio de la OCU, el supermercado más barato de España es el Alcampo de Vigo y el más caro, el Sánchez Romero del Paseo de la Castellana, en Madrid.

De temporada, mejor

Comprar un kilo de fresas en su estación óptima cuesta unos 2 €. Fuera de esa época, el precio puede llegar hasta los 10 €. La cuenta es bien sencilla: al adquirir productos de temporada, la cesta sale mucho más barata. Lo mismo ocurre con las cerezas, el melón, la sandía, las uvas, los melocotones y con la mayoría de las verduras. Puedes encontrar una tabla informativa con la temporada de cada fruta y verdura en la web del Ministerio de Agricultura: www.alimentacion.es/es/ campanas/frutas/frutas_verduras_tem porada/tabla_de_frutas/.

Oferta a la vista

Cuando te encuentres con ofertas 3x2, 2x1 o segunda unidad a la mitad, lánzate de cabeza siempre que sean para productos alimenticios no perecederos como aceite, legumbres, arroz, azúcar, así como latas, artículos de limpieza, papel de cocina o higiénico, pues tarde o temprano los vas a consumir. Si es para productos perecederos o con fecha de caducidad, piénsatelo antes, porque se pueden estropear y el negocio no será tan redondo para ti ni para la sociedad. De hecho, en España se tiran ocho millones de toneladas de alimentos cada año. Con esa comida que se despilfarra se podrían llenar 80 veces los bancos de alimentos de nuestro país.

Fíjate en el precio

Sí, pero en el precio por kilo, porque es el de referencia. Una bandeja de 100 g de fiambre de pavo puede costar 3 €, es decir, el kilo sale a 30 €. Si le pides al charcutero que corte esos mismos 100 g de una pieza, que suele tener un precio de unos 10 €/kg, los 100 g te saldrán a 1 €. Resultado: comprar el producto envasado te puede salir un 300 % más caro.

Ojo con el ‘neuromarketing’

La disposición de los lineales tiene un fin: que el consumidor compre más. Si conoces sus trucos, evitarás ser ‘abducido’ por el poder del ‘neuromarketing’. Dos ejemplos: los pasillos estrechos sirven para que no tengamos más remedio que pararnos ante determinados productos que interesa vender; la leche y otros artículos del día a día están al final para que atravesemos todo el súper y de camino compremos, incluso, lo que no teníamos pensado.