No hay dolor
El español Jaume ColletSerra dirige a Blake Lively en Infierno azul, una cinta de supervivencia extrema.
La actriz californiana Blake Lively (28 años) no sabía hacer surf. Tuvo que aprender y dejar que Isabella Nichols, la surfista junior número uno del mundo, la sustituyera en las escenas más profesionales.
Si algo sabe el director barcelonés afincado en Hollywood Jaume ColletSerra es crear suspense. Lo hizo en películas como Sin identidad y Non-Stop y lo vuelve a hacer en Infierno azul, un thriller intenso de supervivencia y fuerza de voluntad, protagonizado por la actriz estadounidense Blake Lively. Casada con el actor Ryan Reynolds, saltó a la fama con la serie Gossip Girl, dejó muy buen sabor de boca con Salvajes (de Oliver Stone) y El secreto de Adaline, y con este papel duro y extremo de Infierno azul, se consolida como gran promesa de Hollywood. Su personaje es Nancy, estudiante de Medicina a la que le apasiona el surf y que, tras la muerte de su madre, va en busca de una playa secreta que era un lugar especial para ella. Allí, decide surfear sin saber que se ha metido en el territorio de un gran tiburón blanco. El animal la ataca y Nancy, herida y sin poder regresar a la playa, deberá hacer acopio de fuerzas, valor, inteligencia y creatividad para sacar partido a los pocos recursos de que dispone y para no rendirse cuando su fuerza de voluntad sea puesta a prueba una y otra vez por el superdepredador de los mares.