Parece que no van con ellos las leyes
Tan alta es la cima a la que les eleva el deporte rey que a veces que debemos cumplir el resto de ciudadanos.
¿Todos somos Messi?
Un campaña de apoyo incondicional (“quien te ataca a ti, ataca al Barça”, ha dicho su presidente), abanderada con el hashtag #TodosSomosLeoMessi, ha sido la respuesta del club a la sentencia de 21 meses de prisión a la que ha sido condenado el futbolista por 3 delitos de fraude fiscal. La campaña ha sido recibida con polémica por el colectivo de técnicos fiscales, que la considera “irresponsable” porque supone la antítesis de la de “Hacienda somos todos”. “Hace un flaco favor a la pedagogía fiscal tan necesaria en España”, señalan en un comunicado.
Prisión o no, a criterio del juez
Mientras muchos futbolistas parecen no sufrir el peso de la justicia (Messi Mascherano, Neymar...), otros personajes públicos (sin tanta ‘suerte’) acaban en la cárcel. Uno de los casos más mediáticos es el de la tonadillera Isabel Pantoja, condenada a 24 meses de prisión. ¿A qué se debe esta diferencia cuando las penas son similares? El Código Penal señala que aquellas sentencias inferiores a dos años de cárcel pueden ser sustituidas por arrestos de fin de semana o multas si el reo no tiene antecedentes. Sin embargo no es algo automático, sino que queda a criterio del juez.
“Para el fútbol, Messi es más que un contribuyente”
Para Francesc Núñez, sociólogo de la UOC (Universitat Oberta de Catalunya), “algunos futbolistas, Messi entre ellos, tienen (para los hinchas y para buena parte de la sociedad) un papel simbólico, casi como de mito, que hace que se le haya de perdonar su comportamiento incorrecto en determinadas esferas de su vida. Su papel como mito es importante para los que lo reconocen como tal. Si cae, cae el valor que eso representa. Y Messi, para el Barça y para el fútbol, es mucho más que un simple contribuyente”. Núñez distingue entre Messi mito y Messi contribuyente, “sin que él sea dos personas diferentes”. Sus defensores sobreponen un aspecto “para dejar al margen el otro”. Y sus detractores “subrayan uno para desprestigiar el otro”.