BUEN AMBIENTE
Una convivencia óptima es fundamental para lograr un buen clima laboral, porque estar a gusto todos los que compartimos jornada nos ayuda a que seamos más innovadores y productivos. Descubre cómo a través de estos prácticos consejos.
1. Fomenta la empatía
La amabilidad es clave. Aprende a escuchar las propuestas de tus compañeros, respeta sus decisiones y trata de fomentar una actitud afable en el equipo al que perteneces. Pide las cosas con educación y aprende a dar las gracias, la gratitud siempre favorece el buen ambiente.
2. Organiza reuniones informales
Ayudan a crear un clima de cohesión grupal, por eso Iñaki Orbegozo, director de Openmet People, aconseja “celebrar de vez en cuando un desayuno para charlar de temas informales y favorecer la comunicación entre departamentos”. Ten en cuenta que un ambiente laboral cómodo se consigue cuando las personas comienzan su jornada con buen humor.
3. Respeta tiempos y espacios
Aprende a respetar el espacio de tus colegas. Trata de mantener tu mesa de trabajo ordenada, sobre todo si la compartes con más gente, así evitarás que tus cosas molesten y colonicen la mesa de tu compañero. Procura no interrumpirles cuando se encuentren concentrados en un proyecto. Atiende los pequeños detalles: por ejemplo, si tienes auriculares, no pongas la música alta para que tu compañero no pierda concentración y se distraiga.
4. Mejor cooperar que competir
A la hora de trabajar en equipo, la cooperación es esencial. Ten siempre presente que tú y tu grupo tenéis un objetivo común marcado por la empresa, y que las posibles disidencias internas solo llevarán a retrasar la tarea a realizar. Actualmente, los líderes de las empresas valoran mucho más que antes la capacidad cooperativa del trabajador para cohesionar y aportar complicidad. Asimismo, aplauden todo tipo de iniciativas que mejoren las relaciones personales entre los empleados. Todo vale si se trata de obtener un clima agradable y de confianza.
5. Debatir sí, discutir no
Si en una reunión recibes opiniones contrarias a tus propuestas, mantén la calma. El diálogo siempre es una solución mejor que la discusión. Trata de escuchar con atención las ideas de tus compañeros, detente en todos aquellos puntos que no entiendes y pídeles que te los expliquen con detalle. Las discusiones acaloradas solo llevan a crear un ambiente tenso y la consiguiente pérdida de productividad en equipo.
6. Ayuda a que funcione el engranaje empresarial
Cumple tus plazos de entrega. Debes interiorizar que una empresa tiene un engranaje al que debes adaptarte por completo. Si alguien falla, repercutirá en el resto. Aprende a trabajar en equipo, a ser puntual (el tiempo de los demás vale tanto como el tuyo) y a favorecer la comunicación entre tú y tus compañeros. Una buena comunicación, fluida y respetuosa, es clave para lograr las objetivos fijados.
7. Mantén una actitud positiva
Trata de no quejarte constantemente, de no hablar mal de los compañeros o jefes y de tener una conducta siempre a favor para que el clima de la oficina sea tranquilo y sosegado. Intenta pensar en todo lo bueno de tu trabajo, en lo que te aporta cada día. Ten en cuenta que esta actitud positiva es altamente contagiosa.