¿Sabes actuar ante una urgencia?
Mantener la calma, saber cómo reaccionar y aplicar los primeros auxilios es decisivo para, en algunas ocasiones, salvar la vida de nuestra mascota y evitar males mayores.
Las primeras medidas que se deben tomar para socorrer a nuestro amigo en una urgencia y hasta que se le pueda llevar al veterinario son cruciales. El primero que debe sobreponerse a la situación y permanecer tranquilo es el dueño, para después poder actuar adecuadamente.
Los más frecuentes son consecuencia de caídas y atropellos. Tras haber sufrido el percance debes tumbarlo sobre su costado derecho y mantenerlo abrigado cubierto con una manta. Si está inconsciente, colócale el cuello en forma recta. Comprueba que las vías respiratorias no estén obstruidas con sangre y, si lo están, debes eliminarla para que pueda respirar.
Como primera medida, si la sustancia que ha ingerido es corrosiva, intenta que beba leche o agua. Si el tóxico entra en contacto con la piel, lávalo con mucha agua para evitar que al lamerse ingiera el veneno. Ponte en contacto con el Instituto Nacional de Toxicología (telf. 915 620 042), para que te den las pautas que debes seguir a continuación antes de llevarlo a una clínica veterinaria; reúne toda la información que puedas sobre el tóxico que ha perjudicado al animal y los efectos que le ha producido para que la actuación sea lo más rápida y precisa.
Cuando se trata de quemaduras superficiales se pueden aplicar compresas frías (nunca hielo) en la zona afectada. Después, y cuando el animal esté más tranquilo, intenta recortar el pelo que rodea la zona con mucho cuidado y desinféctala con una solución yodada. Si se trata de quemaduras graves hay que aplicar un ligero vendaje que no oprima la zona hasta conseguir atención veterinaria. Es muy importante evitar que la quemadura, además, se infecte y recuerda que no solo las quemaduras las causa el fuego: ahora en verano cuida que no le queme el sol.