6. Estimulan los jugos estomacales
1. Son mejores los formatos acalóricos
No suman kilos “En las light se ha sustituido el azúcar por edulcorante. Así, el aporte energético es cercano a cero. Algo vital cuando se quiere evitar el sobrepeso. Aun así, tómalos con moderación porque contienen gas carbónico y sustancias que aumentan la acidez del organismo”, dice Marta Gámez, directora técnica del grupo NC Salud (gruponcsalud.com).
2. Evita las azucaradas en las comidas
Toma agua o infusiones “Si las consumes de forma continuada y asociadas a la ingesta de alimentos, propicias el aumento de peso y pueden provocar diabetes”, aclara Meritxell Martí, farmacéutica y autora del libro Vivir Sano, Sentirse bien”, editorial JdeJ.
3. Dañan los dientes
Lávatelos tras consumirlas. “Los ácidos que contienen producen una erosión en el esmalte similar a la que ocasiona un zumo de naranja”, aclara Gámez. ¿La solución? Extremar la higiene y aumentar la ingesta diaria de calcio (reduce el impacto negativo que producen los ácidos).
4. Afectan al equilibrio óseo
Reducen la masa mineral “Aunque los estudios no son concluyentes, explica Gámez, hay evidencias que indican que el pH de los refrescos y su contenido en fósforo limitan la absorción de calcio. Evita consumirlas a diario. “De forma ocasional no tienen repercusiones significativas sobre la salud”.
5. Respetan la mucosa gástrica
Siempre que esté bien “No está probado que causen gastritis. Sin embargo, si padecemos dicho trastorno, hay que restringir el consumo de bebidas carbonatadas en general, así como de refrescos de cola y zumos cítricos”, precisa la experta del grupo NC Salud. Una virtud del agua con gas. “Activa el movimiento intestinal y promueve la circulación de los alimentos por el tubo digestivo. Aun así, deben evitarla las