Descubre tu futuro este verano
En este dossier te descubrimos el significado de cada carta y la colocación de las tiradas más comunes para que puedas predecir tu futuro este verano. Recuerda que oculto tras un juego de cartomancia, relajado y divertido, se esconde un oráculo antiquísim
El tarot es una baraja de naipes con figuras alegóricas que esconden un significado simbólico sobre cuestiones de la vida como el amor, el valor, la fuerza, la suerte, la justicia o la muerte. De ahí que se haya utilizado esta cartomancia desde la Antigüedad como oráculo para predecir el futuro. No se sabe a ciencia cierta la fecha de su creación y, aunque se cree que ya se usaba hace miles de años en Egipto, India o China, lo cierto es que no existe constancia real de su existencia en Europa hasta el siglo XIV. La baraja del tarot está compuesta por 78 cartas, llamadas arcanos (palabra que proviene del latín arcanum, que significa misterio o secreto), divididos en 22 mayores y 56 menores. La técnica se basa en la selección de cartas de una baraja especial, que luego son interpretadas por un lector, según el orden o disposición en que han sido seleccionadas o repartidas. Sueños, percepciones, intuiciones o estados emocionales están muy relacionados con el tarot y contribuyen a su correcta interpretación.
Cómo funciona. Existen multitud de maneras de echar las cartas del tarot, desde algunas muy sencillas con dos o tres cartas simplemente, a otras mucho más complicadas como la tirada de la herradura o la de la estrella de Salomón. En cualquier caso, el ritual se realiza siempre de la misma manera.
Se barajan las cartas con calma, respirando profundamente y concentrándose en la pregunta deseada. Se cortan hacia la izquierda y se van sacando una a una y colocando sobre la mesa según el esquema de la tirada que hayamos elegido (en este dossier encontrarás cinco de ellas, pero hay muchas más), pero siempre de izquierda a derecha. Por último, se interpreta la tirada en conjunto según la colocación de las cartas y su significado individual.
Si echamos las cartas a otros, el proceso tiene algunos cambios. El consultante baraja los arcanos durante un buen rato y con calma; después, corta con la mano izquierda y hacia la izquierda y devuelve las cartas a quien las va a echar, que las extiende sobre la mesa.
El resultado. Algunas tiradas no proporcionan respuesta alguna y hay que aceptarlo con tranquilidad. El tarot no revela sus misterios en todas las ocasiones. En este caso será mejor dejar la pregunta para más tarde. Si hacemos una tirada para otro debemos ser prudentes con lo que decimos. No todo el mundo se toma las cosas de la misma manera y el tarot no debe ser un motivo de preocupación.
El tarot debe usarse como una herramienta de ayuda. Siempre hay una manera positiva de interpretar las cartas (hasta las peores).