BELLEZA. ¿Quieres marcar cintura?
Tener la piel laxa, acumular líquidos o grasa y ciertos trastornos del volumen gastrointestinal pueden impedirte ceñir el talle. Los expertos te dan las claves para corregir y afinar sin mucho sufrimiento.
Tener una silueta de guitarra pasa por controlar la curva de la felicidad y otros problemas añadidos. Según la doctora Mar Mira, codirectora de la clínica Mira+Cueto (clinicamiracueto. com), son diversas las causas por las que la cintura pierde su forma inicial. “Puede haber acumulación de grasa en flancos y en el final de la espalda, algo que repercute en los glúteos, también laxitud muscular y dérmica, producto de reiteradas distensiones de la región por retención de líquidos, cambios hormonales o embarazos”.
Acúmulo graso
Este problema se produce por múltiples motivos sostenidos en el tiempo. Además de una mayor ingesta calórica y del sendentarismo, influye el metabolismo basal. “Este disminuye con el paso del tiempo, el cuerpo quema menos y la grasa se distribuye de forma diferente, aumentando en la cintura, algo que también pasa en la menopausia y cuando se sufren determinadas enfermeda-
des como el hipotiroidismo o la diabetes tipo 2”, aclara la doctora María José Crispín, médico estético y nutricionista de Clínica Menorca (clinicamenorca.com) ¿Cómo tratarla? “Si es visceral, es decir, está dentro de la cavidad abdominal, los tratamientos estéticos no funcionan y hay que recurrir a dieta más actividad física (mira la página siguiente). ¿Es subcutánea? Se trata con métodos no invasivos que destruyen el adipocito, como infiltraciones (desde 150 €, sesión) o aparatología (radiofrecuencia, ultrasonidos, coolsculping o láser), desde 120 €, sesión. Pero si es resistente a lo anterior, a la dieta y a la práctica deportiva, hay que pasar por quirófano.
Piel de acordeón
Con la edad los tejidos se relajan. “A partir de los 30 años disminuye la masa muscular. Si a esto le sumamos los errores posturales (ir encorvada, no apretar el abdomen), los embarazos o una posible hernia umbilical, la distensión está servida”, dice Crispín. ¿La fórmula de acción? En este caso, Mira apuesta por un mix. “La radiofrecuencia médica (210 €, sesión) produce un tensado dérmico, mientras compacta la grasa y las corrientes interferenciales moldeadoras (45, sesión) tonifican y favorecen el drenaje.
Hinchazón visible
Gases, estreñimiento y retención de líquidos favorecen que se desdibuje la cintura
y aparezca una molesta lorza bajo el ombligo. ¿El ritual antimichelín? “Lo primero es determinar la causa y corregirla: falta de masticación, mala alimentación, sufrir alguna intolerancia o no ser respetuosa con los tiempos para ir al cuarto de baño”, aclara Crispín. ¿Una ayuda en cabina? “La presoterapia mejora el drenaje y propicia la evacuación intestinal”, aclara Marina Rulló, directora del centro de estética Rame (esteticarame.com). 28 €, sesión.
Ayudas cosméticas
Existen muchas cremas reductoras en el mercado, pero ¿cómo hacerse con la adecuada? Depende del problema que quieras tratar. “El silicio y el DMAE (Diemilaminoetanol) funcionan para problemas de flacidez, los antioxidantes (vitamina C, ácido írbico) como el ácido hialuróni-
co mejoran el aspecto de la piel y los lipolíticos (cafeína, Fucoxantina, L-carnitina) ayudan a quemar los depósitos grasos”, dice la doctora Rosso. ¿Otras opciones? Aprovechar que las células grasas son vulnerables al frío y al calor. “Aplica primero un gel quemagrasas hiperémico y lipolítico, espera 15 minutos, y pon otro de efecto frío que aumente la irrigación de la zona”, aclara Lancha. ¿Necesitas una opción exprés? Los parches antimichelín han vuelto y los de nueva generación actúan 24 horas sin inmutarse, aunque pases por la ducha o sudes en el gimnasio.
Un buen ataque
La puesta a punto de la cintura pasa por analizar qué ha causado el exceso de volumen. Una de las más comunes es el estrés, apunta Anna Santidrián, exper line coordinator de los gimnasios Holmes Places (holmesplaces.es),“una situación EVITA LAS BURBUJAS Desde los refrescos carbonatados hasta la cerveza. “Provocan una hinchazón visible, bloquean el sistema intestinal, acidifican la sangre y pueden provocar un envejecimiento prematuro”, explica la doctora Josefina Vicario (clinicasvicario.es). estresante prolongada dispara los niveles de cortisol. Esta hormona acaba generando cambios a nivel de disposición de la grasa y la alteración del sistema digestivo”. Entonces, ¿nos olvidamos del gym? “No, la clave del éxito es cuidar cuerpo y mente, es decir, seguir una dieta adecuada, descansar de forma correcta y hacer ejercicio físico”. ¿Las opciones? Tres días en semana haz 45 min de trabajo muscular y finaliza con media hora de cardio (bicicleta elíptica, remo o alguna miniclase de spinning, zumba, body attack) y deja hueco para hacer ejercicios hipopresivos (son diferentes posturas en las que se contiene la respiración para activar las musculatura profunda abdominal y abrir la caja torácica).
Afina con yoga
Reducir el diámetro también es posible con una rutina yogui at home de 15 min. “Son ejercicios moldeadores”, explica Macarena Cutillas, directora de Californian Hoy Yoga (californianhotyoga.com). Ponte de pie, sube los brazos y entrelaza las manos sobre la cabeza, flexiona el tronco hacia la derecha, mientras empujas a la izquierda con la cadera contraria, haz 3 respiraciones, y hazlo con el otro lado. Luego, sentada en el suelo, eleva las piernas 45º y lleva las manos hacia delante, haz 5 respiraciones. Para terminar haz una plancha, ponte boca abajo, eleva el cuerpo, apretando abdomen y sin dejar caer la pelvis, haz 5 respiraciones y repite.