VIAJAR. Ribeira Sacra.
Esta tierra de paisaje único y singular, localizada entre el sur de Lugo y el norte de Orense, es un destino idílico para los amantes del sosiego y el vino. Te invitamos a descubrirla.
Entre Lugo y Orense.
De la Ribeira Sacra se dice que es uno de los secretos mejor guardados de Galicia. Este lugar, que integra 21 ayuntamientos del sur de Lugo y del norte de Orense, en el que la naturaleza de forma absolutamente mágica ha creado unos cañones que emergen sobre los ríos Sil, Miño y Cabe, es desde antaño cuna de unas bodegas que se sostienen entre bancales. La escritora Dolores Redondo ha sabido captar a la perfección la belleza de este destino en su novela Todo
esto te daré, ganadora del último Premio Planeta. Convertirla en el escenario de este éxito editorial, ha dado un gran impulso a esta zona que está por descubrir para la mayoría de la gente
La belleza de los cañones.
Para contemplar las vertientes más agrestes y rocosas hay que ir al valle del Sil, mientras que las del Miño son más suaves. Las rutas en catamarán son una buena opción para deleitarse ante esta obra de la naturaleza con desniveles de hasta un 70 %. En el cañón del Sil hay embarcaderos en Santo Estevo, Abedela, Doade y Os Chancis; y en el del Miño, en Belesar y O Peares. Otra forma de conocer los cañones es caminando. Hay sendas que atraviesan frondosos bosques y terminan en miradores. Entre los más espectaculares está el de Cabo do Mundo, de Cividade, de los Balcones de Madrid o el Cabezoá.
Románico rural.
La Ribeira Sacra es el lugar perfecto de Galicia para apreciar el arte románico, de hecho en esta zona se encuentra la mayor concentración de románico rural de toda Europa. Merece la pena visitar templos de gran belleza como San Paio de Diomondi, Santo Estevo de Atán, San Miguel de Eiré o San Fiz de Cangas. Asimismo, hay que conocer los monasterios de Santo Estevo de Ribas de Sil (reconvertido en parador nacional) y de San Pedro de Rocas (excavado en roca viva). Hay otros estilos arquitectónicos interesantes de ver en la ribeira como el del colegio de Nuestra Señora de Antigua, en Monforte de Lemos, que ha sido bautizado como ‘el Escorial gallego’ (en su interior alberga cuadros de El Greco).
Bodegas con alma.
El cultivo de la uva en la Ribeira Sacra se remonta a más de 2.000 años. La introdujeron los romanos pero fueron los monjes quienes lo perfeccionaron, comenzando a modelar el extraordinario paisaje hasta crear las terrazas o balcones actuales (su cultivo se considera heroico por el enorme desnivel del terreno). Hoy la producción vitivinícola de su centenar de bodegas es un importante motor económico de la zona, aparte de una poderosa seña de identidad. La posibilidad de visitarlas (Ponte da Boga es la más antigua), catar los vinos blancos (de uva godello, albariño y treixadura) y tintos (de uva mencía, brecellao y merenzao), o comprarlos in situ es un atractivo más. Incluso hay un Viñobus y un tren turístico, el Aba Sacra, que combina la visita a los viñedos, bancales y salas de barricas con catas dirigidas por enólogos.