¿Por qué me duele al hacerlo?
El dolor durante el coito es más frecuente de lo que se cree y puede padecerse a cualquier edad. Contar siempre con el apoyo de la pareja (y también de un experto) es vital para poder superar este trastorno.
Lo que se supone debe ser una experiencia placentera pasa a convertirse en todo un suplicio cuando sufres dolor vaginal. Esta disfunción conocida como dispareunia es bastante habitual y no debe confundirse con el vaginismo. Así, mientras que este último es la contracción involuntaria de los músculos de la vagina, la dispareunia es el dolor que se padece durante el acto.
LAS CAUSAS
Existen diferentes factores que pueden causar este dolor coital. De tipo orgánico: infecciones vaginales, enfermedades de la uretra o malformaciones en la vagina. De aspecto psicológico: son los más frecuentes y se deben a una educación sexual inadecuada, ansiedad, falta de excitación sexual y temores o miedos intensos asociados al coito debido a experiencias traumáticas previas. ¿Cómo evitar esta dolencia? Dado que la dispareunia es una respuesta no voluntaria, es difícil de prever. Por eso, lo más im- portante es cuidar bien la zona genital manteniendo una correcta higiene y recurrir a cremas o lubricantes que faciliten las relaciones sexuales. Recuerda que si el dolor persiste debes acudir al ginecólogo, pero nunca forzar la penetración porque esto solo contribuirá a que se padezca vaginismo.
A QUIÉN AFECTA
Aunque este trastorno es más común en mujeres de entre 18- 22 años, cuando se empiezan a mantener relaciones sexuales, también es frecuente en aquellas que rondan los 30 años y quieren poner fin a su imposibilidad de ser penetradas porque desean ser madres. No obstante, si el motivo es psicológico, puede sufrirse a cualquier edad.
TU PAREJA ES PARTE DE LA SOLUCIÓN
Las mujeres que experimentan este dolor agudo llegan, en ocasiones, a desarrollar temor ante el sexo y normalmente sienten rechazo al contacto sexual con su pareja, ya que la asocian con esos momentos íntimos de padecimiento. Para que una mujer que sufre esta disfunción gane confianza y se motive para superarla, es fundamental que cuente con el apoyo de la pareja y que, si es posible, ambos acudan a terapia sexual. De este modo, se consigue que él comprenda del todo la situación y comparta los progresos con ella.