HAZ TU CASA MÁS SEGURA
En 2016, según el Ministerio del Interior, hubo 112.925 robos con fuerza en viviendas. Para prestarle atención a las medidas de seguridad, no hace falta esperar a irnos de nuevo de vacaciones.
La tecnología ofrece cada vez más
posibilidades para proteger nuestra casa. Puedes instalar videovigilancia y simuladores de presencia o cronómetros electrónicos para controlar desde el móvil los aparatos electrónicos y las luces y hacer ver que sigues en casa (la versión sencilla es un temporizador que puedes encontrar en cualquier ferretería), pero antes de llegar ahí hay pautas mucho más básicas.
CAMBIA LA CERRADURA. Según la Unión de Cerrajeros de Seguridad (UCES), el 80 % de las instaladas en nuestro país están obsoletas; y es que, sobre todo en los últimos 10 años, “han aparecido técnicas de apertura que antes solo manejaban los cerrajeros”, dice Manuel Sánchez Gómez-Merelo, presidente de UCES. Los profesionales recomiendan, como mínimo, tener una cerradura antibumping, pues “las llaves bumping (que entran en todo tipo de cerraduras y, con un golpe, desbloquean los cilindros) se venden fácilmente por Internet”, explica el experto. Por eso se utiliza tanto: según la Policía Nacional, es al que más recurren los cacos, junto con el del ‘resbalón’ (la típica técnica abrir pasando la tarjeta de crédito). También existen las cerraduras antiganzuado, antitaladro o incluso las que incorporan las tres protecciones. Asimismo, es importante que la cerradura tenga como mínimo tres o cuatro
puntos de anclaje a la puerta. Por último, el certificado A2P (con tres niveles de protección, indicados con una, dos o tres estrellas) es un referente a nivel europeo de que la cerradura es resistente a las fracturas. ¿Cuánto puede costar? “Por una horquilla entre 175 y 200 euros se puede instalar un escudo de seguridad (se coloca alrededor de la cerradura para protegerla) y un buen cerrojo o una buena cerradura” que garantice una seguridad básica. Además, los ladrones conocen de sobra las cerraduras: simplemente con ver desde fuera que les va a costar abrirla, ya no lo intentan. ACTIVA LAS ALARMAS. Israel Casaseca, director comercial de Prosegur Alarmas, indica que solo el hecho de tener un cartel que indique que hay una alarma, ya es disuasorio: “El ladrón prefiere ir a una casa donde disponga de más tiempo”. Y es que las centrales de alarmas detectan la intrusión en cuestión de segundos, alertan a la Policía y ofrecen también el servicio de desplazarse a tu casa en menos de 15 minutos. Una instalación básica “pero que ya es muy completa”, indica Casaseca, cuesta en torno a los 300 o 400 € y el servicio ronda los 30 € mensuales.
¿UNA CAJA FUERTE? José Luis García de Vicuña, experto en cajas fuertes y vicepresidente de UCES, lo tiene claro: “Una caja fuerte tiene que ser buena”. Estas están homologadas hasta el grado 7, el de mayor seguridad; él recomienda, para guardar cosas de valor en casa, una de grado 4 (son las que tienen en los bancos). Otra opción que aconseja, más asequible, es una caja fuerte oculta (o camuflada). Se empotra en la pared (para cualquier caja hay que buscar un buen muro, no valen armarios o tabiques finos), pero exteriormente tiene la apariencia de algo cotidiano, como un enchufe.