ROMA low cost
La ciudad eterna está al alcance de tu bolsillo, solo tienes que seguir los siguientes consejos. ¡Benvenuto a uno de los rincones más bellos del planeta!
La ciudad antigua.
En este paseo por la historia de nuestra civilización, que es la antigua Roma, es posible hacer planes gratis o gastando poco dinero. Para recorrer, por ejemplo, el Foro Romano, que reúne ruinas de templos, tribunales y otros edificios antiguos de uso público y privado, no hay que pagar entrada; tampoco para visitar el Panteón de Agripa (en donde está enterrado el pintor y arquitecto renacentista Rafael), el Teatro di Marcello (promovido por Julio César y acabado por Augusto) o el Circo Máximo (donde se disputaban las carreras de caballos). Sin coste alguno se puede ver la Basílica de San Pietro in Vincoli (en cuyo interior se encuentra el Moisés, una de las grandes esculturas de Miguel Ángel). Después de haber ahorrado un poco no nos importará pagar 12 € para entrar en el Coliseo, uno de los monumentos imprescindibles de la ciudad.
Museos a bajo coste.
Dentro de la red museística de Roma hay 8 espacios abiertos al público completamente gratis de martes a domingo: el Napoleónico, la Villa di Massenzio, di Scultura Antica Giovanni Barracco, el Carlo Bilotti, della Repubblica Romana e della memoria garibaldina, el Pietro Canonica, delle Mura y el di Casal de’ Pazzi. Incluso hay una forma de visitar los Museos Vaticanos y ver la Capilla Sixtina sin sacar la cartera. El truco es hacerlo el último domingo de cada mes. Las colas son enormes, pero si el fin es el ahorro siempre se puede intentar. Dentro de la campaña ‘Doménica al Museo’ (domingos al museo), se pueden visitar gratis los lugares estatales de la cultura los primeros domingo del mes.
Lugares de película.
Uno de los últimos largometrajes en los que se ha retratado Roma de forma magistral es La gran belleza, de Paolo Sorrentino. En el arranque del film aparece una panorámica desde la colina del Gianicolo. Merece la pena subir hasta ella para ser testigo de esas maravillosas vistas. Otro rincón curioso, en la iglesia de Santa María in Cosmedin, es la Bocca della Verità, antigua máscara de mármol de la que se dice que mordía la mano de aquel que mentía y lugar en el que se citaron Gregory Peck y Audrey Hepburn en Vacaciones en Roma. No podemos dejar de mencionar la escena de La dolce vita, de Federico Fellini, en la que la actriz Anita Ekberg se baña en las aguas de Fontana de Trevi mientras reclamaba la atención de Marcello Mastroianni.
Aperitivo a la italiana.
Desde hace unos años se ha puesto de moda en Italia la hora del aperitivo. A diferencia de España, no se toma antes de comer sino previo a la cena, es decir, a partir de las 6 de la tarde. Su funcionamiento es muy sencillo: pides una bebida y por el mismo precio te sirven un plato de picoteo, que pueden ser unas
crudities, una selección de embutidos o un trozo de pizza. Lo bueno del asunto es que en algunos bares el aperitivo es un bufet libre de paninis, arroces, pasta o ensaladas, con el que prácticamente cenas. Apunta estas direcciones: Momart (Viale XXI Aprile 19) y Freni & Frizioni (Via del Politeama, 4/6,), en el Trastévere.