Cómo tratar las intolerancias alimentarias.
Están presentes en uno de cada cuatro hogares. sentirse mal por comer alimentos en buen estado es un problema cada vez mayor. Aprende a gestionarlo.
En el 25 % de los hogares españoles
hay al menos un miembro con alergia o intolerancia a alimentos o ingredientes, mientras que en uno de cada tres se sigue una dieta que restringe o evita el consumo de algún producto, según el informe Consumidor sensitivo elaborado por la consultora Nielsen. La más común es la intolerancia a la lactosa (en un 10 % de hogares), seguida de trigo/gluten, frutos secos y marisco (con un 5 % en cada caso). Además, uno de cada cinco adultos no tolera la fructosa y alrededor del 1-8 % de la población está afectada por la intolerancia a la histamina (presente en muchos alimentos, es un componente importante del sistema inmunológico y del neurológico, implicado en el proceso de inflamación). En realidad, “cualquier alimento puede provocar reacciones adversas y se conocen más de 170 que pueden desencadenarlas”, explica Noelia Jiménez, responsable de la app “Qué puedo comer”, especializada en esta materia. Te damos las claves para tratarlas.
VE A un ESPECIALISTA
“Creo que me sienta mal la leche”. Escuchamos este tipo de frases cada vez con más frecuencia. Si es tu caso, no te tomes la justicia por tu cuenta y ve al médico. Una intolerancia alimentaria sin tratar tiene consecuencias. “El paciente va a tener unos síntomas cada vez más crónicos y persistentes, haciéndole la vida imposible”, advierte el doctor Óscar Cáceres, alergólogo e inmunólogo clínico y director médico de la unidad SHC Medical del Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz (shcmedical.es).
Un alto porcentaje de intolerantes está sin diagnosticar (un 75 % en el caso del gluten, por ejemplo). Muchas veces, la sintomatolo- gía es tan diversa que se puede confundir con cualquier otra enfermedad.
CAMBIA LA DIETA
Aunque existen todo tipo de casos, lo más normal es que debas eliminar de por vida el alimento al que eres intolerante, sus derivados y los alimentos que lo contengan. En ocasiones solo habrá una eliminación temporal y quizá puedas volver a comerlo en unos meses, cuando hayas superado el problema. Hay incluso veces en las que existen tratamientos alternativos como suplementos alimenticios que ayudan a solucionar problemas como la intolerancia a la lactosa, con el suplemento de lactasa. Siempre deberás personalizar tu dieta.
REVISA EL ETIQuETADO
Lee siempre muy bien las etiquetas de los alimentos. Revisa que no contengan ningún alérgeno o sustancia intolerante.
Todos los fármacos “contribuyen en mayor o menor medida a un deterioro de la flora intestinal”, advierte el doctor Félix López Elorza, presidente de la Sociedad Andaluza para el Estudio de las Intolerancias Alimentarias (saeia.es). Especial cuidado hay que tener con los antibióticos, que pueden alterar la permeabilidad del intestino. Si debes medicarte, toma probióticos o glutamina para proteger la microbiota y prevenir el daño a nivel intestinal.
SIGuE BuEnOS HÁBITOS
En casa, lava bien los utensilios de cocina y pon atención a evitar la contaminación cruzada. Cuando comas fuera, evita situaciones de riesgo y asegúrate de que el menú no contiene ninguno de los ingredientes a los que eres intolerante.