Emergencias navideñas.
Un contratiempo puede asustarnos y dar al traste con el buen ambiente de la fiesta. saber reaccionar a tiempo es clave para terminar la cena sin complicaciones.
el 80 % de los accidentes se producen en el ámbito doméstico.
Al niño le duelen los oídos después de un petardo
Un ruido muy fuerte puede provocar un traumatismo acústico que necesita ser valorado por un médico. Si se ha producido una lesión y no se trata, hay riesgo de que ocasione una hipoacusia (bajo nivel de audición o dejar de escuchar con normalidad) que sea difícil de solucionar. En la mayoría de las Comunidades Autónomas está prohibida la venta y uso de petardos. “De utilizarlos, solo debería ser por personal entrenado y nunca en lugares cerrados”, dice el doctor Juan Jesús Hernández, responsable del Plan de Salud de Cruz Roja Española (cruzroja.es).
La cena me ha sentado mal y estoy vomitando
Lo indicado es dejar de comer y beber hasta que cesen los vómitos, y acostarse y descansar. Hay que controlar que no haya fiebre ni que haya sangre en el vómito, porque en ese caso habría que ir a urgencias, al igual que si aparece un dolor abdominal muy intenso, una hinchazón anormal y dolorosa en el vientre, un dolor fuerte de cabeza con rigidez de cuello o disminución del nivel de alerta. Si son varios los comensales afectados, es posible que se trate de una intoxicación. En ese caso debéis guardar muestras de los vómitos y de los alimentos que habéis ingerido.
Me he cortado con el cuchillo jamonero
Lo más urgente es aplicar presión sobre la herida con una gasa, tela o ropa que tengas a mano (lo más limpia posible). “Mantén la presión sobre la herida, no destapes el vendaje para saber si ya no sangra, coloca una nueva gasa o trozo de ropa por encima sin quitar la primera y sigue aplicando presión sobre el corte”, recomienda Rosa Pérez, enfermera y portavoz de Divulgación de la Sociedad Española de Medicina de Urgencia y Emergencias (semes.org). Mantén la extremidad elevada por encima del nivel del corazón. Cuando deje de sangrar, aplica una gasa sobre la herida y coloca hielo durante unos minutos. Luego, desinfecta. Ve al médico si el sangrado no cede pasados unos minutos o si el corte ha sido muy profundo.
Me he quemado con la bandeja del horno
Lo más importante es enfriar la piel. Pon la mano bajo el chorro de agua a temperatura ambiente durante 10-15 minutos. No apliques pomadas ni ningún ungüento ni producto de los que se defienden en la “cultura popular”. Después, si la lesión es pequeña, usa un antiséptico suave sin friccionar y tapa con un apósito o gasa estéril que no comprima. “Cuando se hayan formado ampollas es preferible no romperlas ni evacuarlas con punción”, subraya el doctor Hernández. Valora si la lesión es grande y si es necesario que la vea un médico.
Mi cuñado se ha emborrachado muchísimo
Evita que siga bebiendo, protege su entorno y trata de evitar que se ponga nervioso. “Si nota que está en un ambiente tranquilo, él también lo estará”, explica Pérez. No hay que darle remedios caseros ni inducirle el vómito. Si se duerme y no se despierta, colócalo de lado. No le dejes solo hasta que no haya conseguido un nivel adecuado de conciencia. Si no responde a estímulos y parece inconsciente debe verle un médico, ya que podría entrar en un coma etílico.
Mi hermano se ha atragantado
Si tose o puede hablar, anímale a que siga tosiendo pero no le golpees en la espalda: el trozo de alimento puede moverse y obstruir la vía aérea por completo. Si no tose ni puede hablar, llama al 112. El socorrista o una persona entrenada debe realizar la maniobra de Heimlich: rodea su cintura con los brazos. Cierra el puño y coloca el nudillo del pulgar cuatro dedos por encima del ombligo. Coge el puño con la otra mano y presiona hacia dentro y hacia arriba, en dirección a los pulmones.