‘Carsharing’. ¿Cómo funciona?
La idea de alquilar un minicoche en las grandes ciudades ahorra gastos de mantenimiento y tiempo a la hora de aparcar. Además, es una opción sostenible.
Harta de pagar por aparcar y de gastar combustible por los atascos de tu ciudad? El carsharing acude en tu ayuda en las grandes urbes. Te explicamos todo sobre él
Qué es y cómo funciona
Se trata de un servicio que permite alquilar coches por periodos de tiempo limitados, ya sean horas o minutos. Existen varias empresas que lo ofrecen, como Car2Go (Madrid), Bluemove (Madrid, Barcelona y Sevilla), Respiro o Emov (ambas en Madrid). Debes tener en cuenta que los coches disponibles son pequeños (muchos de ellos, biplaza) y con un maletero reducido con el que no podrás ir a hacer grandes compras; eso sí, si quieres, puedes llevar a tu mascota en un transportín. También, que no puedes circular por toda la ciudad, solo en las zonas que la empresa haya delimitado (se suelen excluir las más alejadas del centro). Y lo más importante: al ser coches eléctricos, tienen una autonomía ajustada (unos 65 km), pero, en cambio, puedes conducirlos por las zonas residenciales de transito regulado y en los días que se activen los protocolos anticontaminación. Por último, recuerda que los cargos por daños, pérdida de llave, suciedad o uso irresponsable suelen ser bastante altos.
cómo utilizarlo
Primero, instala en tu smartphone la aplicación de la empresa que quieras contratar y regístrate (todas tienen su app para todos los sistemas operativos). Después, rastrea, en el radio que delimites, el coche a alquilar (tienes un tiempo para arrancarlo desde que lo localizas, generalmente 20 o 30 minutos). Cuando estés junto al coche, podrás abrirlo a través de la app (introduciendo una contraseña o escaneando un código QR); para arrancarlo, a través del móvil te indicarán dónde están las llaves. Y algo importante: después podrás aparcar el coche en cualquier zona del radio delimitado siempre que no esté prohibida, incluso en las SER.