salud. Psoriasis, trátala sin desesperarte.
esta enfermedad de causa inmunitaria aparece en brotes y la intensidad de la reacción se ve condicionada por diferentes factores: la genética y específicamente el estilo de vida. su abordaje va más allá de la simple ingesta de fármacos. es crónica y afect
La psoriasis es más que una enfermedad dermatológica. La presentación de placas con descamaciones, inflamadas y con escamas, muchas veces en diferentes áreas del cuerpo, obliga a que el abordaje de esta patología sea integral. El hecho de que sea crónica y la sensación de fracaso terapéutico (los brotes vuelven a aparecer), hace que en algunos pacientes sea mayor el riesgo de ansiedad, depresión e, incluso, suicidio, explica el doctor Gregorio Carretero, coordinador del grupo de psoriasis de la academia Española de Dermatología y Venereología (fundacionpielsana.es). “Los síntomas de picor, dolor y sangrado pueden provocar trastornos del sueño que afectan al rendimiento laboral y la vida cotidiana. Localizaciones específicas tales como cabeza, manos o genitales inciden de forma directa en la baja autoestima asociada a conflictos con la autoimagen, y dificultan la socialización y las relaciones de pareja, sobre todo en los casos más graves”. La psoriasis también tiene implicaciones laborales, con tasas mayores de desempleo y baja laboral, con la consiguiente repercusión económica. “Por lo tanto, el objetivo terapéutico de un paciente con psoriasis es el de su normalización en la sociedad: no solo su blanqueamiento cutáneo, también la recuperación de la autoestima, sus relaciones interpersonales e íntimas”, añade.
Controla el estrés
Aunque no se conoce el origen, se considera una enfermedad inmunitaria, en la que influyen diferentes factores desencadenantes que actúan sobre una predisposición genética. Entre ellos se encuentra el estrés, tan frecuente en las sociedades actuales, que puede llevar al inicio o reaparición de la enfermedad.
Medicamentos
Hay determinados fármacos que pueden agravar la psoriasis, según advierten desde el Consejo General de Colegios oficiales de Farmacéuticos. Entre ellos están algunos antiinflamatorios, antihipertensivos, medicamentos para el paludismo y todos aquellos que contengan yodo. sin embargo, tú sola no debes suprimir un tratamiento sin más. Consulta siempre primero con tu médico al respecto.