cosméticos. ¿Quieres brillar?
Diamante, ámbar, jade, oro. Piedras y metales preciosos se han convertido en los activos más codiciados de la cosmética y de los rituales actuales. Un lujo que te pone radiante. Ha llegado la hora de romper la hucha o pedírselo a los Reyes Magos.
1.Tesoros cosméticos
Elaborados con símbolos de la riqueza y con ingredientes selectos, esta cosmética joya no siempre resulta barata, aunque hay opciones low cost. “Las gemas no se emplean como tal, se someten a tratamientos en los laboratorios para extraer su esencia y crear complejos o moléculas de demostrada eficacia. Este proceso supone una fuerte inversión económica que repercute en el precio final”, explica Esther López, fundadora de la e-shop Belletica.com y experta en belleza.
propiedades de la gemoterapia
Esta opción terapéutica no es nueva, ya era usada por Cleopatra, y recurren a ella las milenarias medicinas orientales como la farmacopea china o la ayurveda de la India. Aunque hay que decir que tiene tantos partidarios como detractores. Para Ángel González, director técnico de Laboratorios Valquer, se trata de una estrategia de marketing basada en vender una imagen lujosa y exclusiva. “Sus cualidades no están avaladas por estudios científicos”. Sin embargo, según Inmaculada Vivó, directora técnica de Germaine de Capuccini, un cosmético fabricado con gemas (litocosmética) aporta a las células las propiedades de los minerales que contiene. “Es decir, puede propiciar el equilibrio natural de la piel, combatir problemas dérmicos, tener poderes electroestimulantes y reforzar sus defensas ante el estrés y los procesos ligados al envejecimiento (arrugas y flacidez)”.
distintas ‘alhajas’ a tu servicio
Diamante. Es la primera piedra preciosa que comenzó a usarse en cremas y tratamientos de lujo. Tiene un alto poder exfoliante y se utiliza como peeling mecánico, (arrastra células muertas), mejorando la luminosidad.
Oro. Tiene poderes vigorizantes y protectores (los emperadores chinos lo consumían en infusión para prolongar la vida). Además, logra un efecto tensor inmediato, estimula la actividad celular, actúa como escudo frente a los radicales libres y como vehículo para otros principios activos, ayudándolos a penetrar. Amatista. Este cuarzo rico en sílice se incorpora como polvo micronizado y renueva los tejidos cutáneos. Zafiro. Su extracto equilibra la producción de sebo y calma y alivia las irritaciones. Rubí. Sus cristales, como los de la turmalina, mejoran la energía celular y la microcirculación. Rodocrosita. Conocida como la piedra de la vitalidad, “dinamiza la dermis más apagada”, dice Vivó.
cómo identificarlos
Hay todo tipo de productos infusionados con piedras preciosas o que incorporan sus cristales. “sobre todo están presentes en emulsiones, aunque los podemos encontrar en mascarillas y sueros”, aclara González. Pero esta tendencia no se ha parado en las fórmulas de cuidado; así, hay ‘ joyetoterapia’ en bases de maquillaje, labiales y perfumes. ¿cómo identificarlos? “Aparecen en el etiquetado del envase por su nombre inci (International Nomenclature Cosmetic Ingredient). Por ejemplo, diamante lo encontrarás como diamond powder o rubí será ruby powder o ruby extract”.