ÁMSTERDAM
Ponemos rumbo a la capital holandesa porque ofrece diversión, cultura y experiencias únicas para atravesar la frontera del año con buenos deseos.
Despertarse el 1 de enero de 2018 en la capital holandesa es un modo de empezar el año con buen pie. Si los excesos de la noche pasada no han hecho estragos en tu cuerpo y quieres pasar por una amsterdamesa más, únete a la tradición de desayunar un oliebollen (un bollito redondo y plano recubierto de azúcar) o un appelflappen (riquísimo buñuelo de manzana). Aprovecha para comerte una de estas tentadoras delicias mientras paseas por el Vondelpark, y respiras el aire puro y frío de la mañana. Con los pulmones plenos de oxígeno y el estómago lleno, la ciudad se pone a tus pies para enseñarte sus rincones más amables. ¿Estás a punto? Te contamos qué puedes hacer durante estos días.
Arte, para empezar
Hay museos de Ámsterdam que abren el mismo día de Año Nuevo si tienes el capricho de visitarlos en esa fecha. El dedicado a la obra del genial Van Gogh, por ejemplo, es
accesible desde las 11 de la mañana del día 1 de enero y el Rijksmuseum desde las 9. Para disfrutar de este museo nacional de una forma más original, te proponemos la experiencia que organiza la Blue Boat Company (blueboat.nl), que combina la entrada al museo con un crucero por los canales que pasa por emplazamientos relacionados con sus obras, como la casa de Rembrandt o el lugar en el que pintó el famoso cuadro Ronda de noche.
ya estáN aquí Las rebajas
Lo bueno de viajar en enero es que allí donde vayas te vas a encontrar con las rebajas, y Ámsterdam no puede ser menos. Ponte el traje de ‘cazadora de gangas’ y dirígete a las calles Kalverstraat, Nieuwendijk o Leidsestraat (con las firmas de moda más conocidas), al barrio de Jordaan (encontrarás las últimas tendencias) o al mercadillo de Waterlooplein (si buscas prendas retro y vintage). Ten en cuenmansión ta que los jueves es el ‘día de las compras’ en toda Holanda y las tiendas abren hasta las 9 de la noche; el resto de la semana cierran en torno a las 6 de la tarde.
uN CaFÉ CaLIeNte
Gezellig es la palabra que usan los amsterdameses para describir un ambiente acogedor. En Navidad no cesan de repetirla porque toda la ciudad brilla a la luz de las velas. El resto del año puedes acercarte hasta uno de sus preciosos cafés para experimentar esa sensación de bienestar. En nuestra pequeña lista de locales con encanto están el Café ‘t Smalle (en el barrio de Jordaan, cerca de la casa de Ana Frank), el Café van Puffelen (uno de los más populares del centro, está en una monumental a orillas del canal) o el Kapitein Zeppos (escondido en una callejuela cerca del canal Rokin, los domingos a mediodía hay música en vivo).
FestIVaL De La LuZ
Llega la noche en Ámsterdam y es el momento de disfrutar de este espectáculo que llena las calles y canales del centro ciudad de proyecciones y esculturas lumínicas cada invierno. Hablamos del tradicional Festival de la Luz que este año muestra 35 obras de diseñadores, arquitectos y artistas contemporáneos, aunque hay una muy especial que no te puedes perder: la del artista y activista chino Ai Wewiei, quien mediante una instalación de 6,5 km de largo titulada Thinline, recrea una gran frontera para provocar la reflexión en el público sobre este tema. Las obras se iluminan cada día desde las 5 de la tarde a las 11 de la noche hasta el 21 de enero de 2018.