actuaLidad. Buenas influencers.
Suman tantos seguidores como las grandes blogueras de moda, y, al igual que ellas, los monetizan. Eso sí, siempre con una causa noble, sentido del humor e inteligencia. Ellas son las mujeres a las que sí merece la pena seguir.
n el año 2007, Purificación García (no confundir con la diseñadora de moda) decidió crear un blog para “reflexionar y exorcizar mis demonios”. En senoritapuri.com publicaba textos disparatados que luego comentaba con sus seguidores. Mantiene esta cercanía en Twitter, donde habla con ingenio de política, feminismo y otros temas, sobre los que ha publicado tres libros. ¿Cómo ha evolucionado la blogosfera en la última década? Ahora vivimos un
fast food visual: lanzamos un tuit o una foto; le damos a like; nadie dice nada ni escribe más de 140 caracteres, o una carita, o un pulgar hacia arriba; y venga, a mandar nuevos chistes, fotos y chorradas; y así hasta el infinito. Es una cosa muy terrible. ¿Qué opinas de ‘las influencers’, en sentido lato? Me quedo con la definición que da el tuitero @soyTian:
“Influencer es esa maestra que consigue que treinta niños se laven los dientes. Tú eres un gilipollas con Internet en el móvil”. ¿Qué te aportan tus seguidores? Cariño (mucho), una buena dosis de autoestima y una más grande de críticas, que son igual de valiosas o más. Y me aportan la libertad de poder escribir, por supuesto. ¿Cuáles son tus próximos objetivos? Madre in Spain está vendiéndose muy bien y Plaza & Janés me ha pedido que escriba un cuarto libro.
"Vivimos un 'fast food' visuaL. Lanzamos una foto, damos a 'like', nadie comenta, y venga, a lanzar nuevas fotos, chistes o chorradas".