trabaJo. Programas de recolocación.
¿PArA qué sIrven? los eReS han puesto de moda estos planes que ayudan a los trabajadores despedidos a encontrar un nuevo empleo.
Detrás de un despido individual o colectivo, ¿qué hay?
Además del shock inicial de encontrarse en la calle, puede haber la esperanza (aunque no sea inmediatamente) de encontrar un nuevo empleo, una tarea que se facilita bastante, e incluso se acelera, cuando la misma empresa que ha prescindido de tus servicios pone a tu disposición un programa de recolocación externa o outplacement. En nuestro país, las empresas que vayan a efectuar un ERE de más de 50 trabajadores de su plantilla están obligadas por ley a proporcionar este tipo de programas de acompañamiento que les ayudan a gestionar de forma efectiva esta nueva etapa profesional, a mejorar su empleabilidad y, en definitiva, a recolocarse en el mercado laboral lo antes posible.
ACOmPAÑAmIenTO
El outplacement se puede poner en marcha desde la misma empresa que efectúa los despidos, aunque lo común y más recomendable es contratar a una consultora externa para que realice esta función. De esta forma, se disipa el posible resentimiento que pueda tener un exempleado hacia su antigua empresa. “El fin de las consultoras de recolocación
es tratar de definir las medidas de acompañamiento que muestren el compromiso de las compañías con sus empleados, más allá de la mera indemnización”, explica Orestes Wensell, director comercial y de marketing de Lee Hecht Harrison, consultora especializada en recolocación. Asimismo, “lanzan un mensaje positivo en un entorno de cambio que ayuda a fomentar el compromiso de su
capital humano, es decir, entre los que permanecen en la empresa, que serán los que deben mantener el proyecto empresarial, y los profesionales que hasta ese momento fueron una parte importante de su valor principal y diferencial”. Para el experto, “la implantación y el desarrollo de estos planes rompe con esa percepción que existe en los empleados de que las empresas contratan sin cabeza y despiden sin corazón”.
A InICIATIvA de lA emPresA
Los planes de acompañamiento son una iniciativa de la empresa, es decir, un trabajador despedido no puede exigir, a título personal, tener este servicio a no ser que se lo ofrezcan; pero eso si, puede costearlo por su cuenta. Hay varios tipos de programas, los individuales están destinados a directivos y mandos intermedios, mientras que de los grupales se benefician empleados, técnicos u obreros cualificados. Son programas a medida de cada individuo, pero en el proceso no falta un primer diagnóstico en el que se analiza desde la personalidad hasta las competencias. También se les ayuda a identificar objetivos y a crear una estrategia, se les asesora en técnicas de búsqueda de empleo y, por último, se les apoya en la negociación y consolidación de una nueva oferta.