Jardín en el interior.

Si te gusta el contacto con la naturaleza pero no tienes jardín ni terraza, puedes aprovechar el espacio de la ventana para llenarlo de toda clase de plantas y hierbas dentro de casa.

Crear un jardín en el alféizar consiste en algo más que empezar a llenar el espacio de macetas: hay que tener en cuenta la luz natural y aprovecharla al máximo y construir una zona armoniosa en la que haya especies de distintas clases y disponerlas en diferentes alturas.

pautas y consejos

Lo primero que hay que hacer es elegir las plantas y debes hacerlo en función de la luz que entre por la ventana y teniendo en cuenta sus necesidades (la mayoría no tolera la calefacción alta).

Las especies que escojas también tienen que adaptarse a tu estilo de vida para que puedas cuidarlas como requieran. Si no vas a poder dedicarles mucho tiempo, decídete por cactus y plantas crasas, que no son muy exigentes.

La solución más sencilla es colocar en torno al ventanal tantas macetas como se pueda y para que el efecto sea más decorativo es buena idea elegir maceteros del mismo estilo.

Ten en cuenta el uso que le des a la ventana: si se abre y cierra a menudo y eso implica tener que moverlas cada dos por tres, un buen truco consiste en introducirlas en una caja de madera y retirarlas más fácilmente.

un efecto sorprendente

Viste tu ventana a base de vegetación del techo al suelo suspendiendo del techo maceteros o cestos colgantes a diferentes alturas con plantas que crezcan hacia abajo como la hiedra, el pothos, las cintas o algunas especies con flor, como la begonia.