Consejos
● Trabaja en tu autoestima y refuerza el concepto que tienes de ti mismo.
● Las experiencias que en el pasado te han ocurrido no siempre son determinantes para tu futuro. Por el contrario, puedes y debes darte una nueva oportunidad.
● Trabaja en detectar tus pensamientos negativos y cotejarlos con tu realidad.
● Somos lo que pensamos, por eso es tan importante crear tus propios filtros e identificar adecuadamente cada situación.
● Huye de las generalizaciones y acepta el reto de vivir tu propia experiencia.
● Cambia tu perspectiva. Muchas veces las cosas no son lo que parecen. Nos obsesionamos con pensar que son de una determinada manera y asumimos nuestro parecer como una verdad incuestionable. Hay que buscar nuevos planteamientos y enfoques.
● Infórmate. Analiza lo que creas ver de los demás y, si es negativo, ponlo “en cuarentena”. Espera a tener más datos, piensa en si estás generalizando e intenta analizar tu criterio desde otros puntos de vista. Recuerda que el camino más corto y más fácil para saber es preguntar.
● Ten en cuenta que cuando piensas mal de los demás estos se suelen poner a la defensiva, lo que hace más difícil comunicarse y provoca que las relaciones empeoren en todos los sentidos.