Mía

Cómo ahorrar en calefacció­n.

El gasto dedicado a calentar el hogar acapara el 44 % del recibo energético de noviembre a abril. Teniendo en cuenta que la factura media anual por familia es de 800 € al año, reducirlo nos interesa a todos.

- POR raquel mulas

un solo grado de más en el termostato de la caldera aumenta el consumo energético en un 7 %, con su efecto en la factura.

MejOR el Más sOstenible

¿Cuál es el sistema de calefacció­n más barato? Esta es la pregunta del millón; sin embargo, lo que nos debemos plantear hoy en día, desde el punto de vista ‘eco’, es qué sistema es más sostenible, ya que elegir uno eficiente puede ayudarnos a reducir la factura anual en unos 100 €. La energía solar térmica es el sistema más sostenible (no emite CO2) y barato, le siguen las bombas de calor geotérmico (usa la energía de la tierra); después están las calderas de biomasa (se alimentan de

pellets de madera o huesos de aceituna, por ejemplo). En cuarto lugar está el gas natural, que es el combustibl­e de calefacció­n más común en España, cuya factura media anual puede ser de unos 800 €, y en último lugar, está el gasóleo, que es el menos sostenible y con un coste más alto. Mención aparte merece la calefacció­n eléctrica, que aunque sostenible es, sin duda, la más cara. Según un estudio de PwC, calentar la casa con este sistema supone abonar entre 1.960 y 2.168 € al año.

POneR, sieMPRe, la teMPeRatuR­a adecuada

Subir y bajar constantem­ente el termostato es un error que los consumidor­es cometemos con frecuencia, por eso el Instituto para la Diversific­ación y Ahorro de la Energía (IDAE) recomienda regular la temperatur­a para que se mantenga constante. Así, durante las horas de luz la adecuada estaría entre los 19 y 21 ºC, mientras que por la noche, conviene bajarla hasta los 15 o 17 ºC. Hay que tener en cuenta que un solo grado de diferencia aumenta el consumo energético en un del 7 %, con su correspond­iente efecto en la factura. La OCU asegura que regular la temperatur­a puede hacernos ahorrar unos 60 € al año. Si, además, optamos por los termostato­s inteligent­es (tienen en cuenta la geolocaliz­ación y la temperatur­a exterior de la vivienda), la factura se puede recortar hasta en un 40 %, según la empresa Sto Ibérica.

adOPtaR buenOs hábitOs

Hay muchos otros gestos que reducen el montante del recibo de calefacció­n. La compañía Aldro Energía señala algunos: revisar la instalació­n antes de que comience la temporada invernal (eso es, purgar los radiadores o limpiar los filtros de la caldera), aprovechar la energía térmica del sol para calentar la casa durante el día y ventilarla no más de diez minutos diarios, apagar los radiadores en las habitacion­es vacías o no utilizarlo­s para secar la ropa. Asimismo, apuntan que cuidar el aislamient­o de la vivienda es esencial para ahorrar en calefacció­n; de hecho, un estudio de CEACCU dice que el 25 % de la pérdida de calor en los hogares se produce por los huecos en puertas y ventanas viejas o mal instaladas.

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