He empezado una relación, pero vivo con pánico a que me deje. ¿me compensa?
comenzar una relación de pareja puede conllevar, además de sentimientos de ilusión y felicidad, momentos de incertidumbre y desconcierto. Es una situación en la que estamos conociendo a otra persona que, aunque puede significar mucho para nosotros, puede no compartir nuestra manera de expresar el afecto y el modo de relacionarse en pareja. El gran aprendizaje reside en poder discriminar en qué medida la relación ha dejado de aportarnos bienestar y de ser algo valioso, o si más bien son nuestras preocupaciones sobre lo que pueda pasar o nuestras expectativas las que están interfiriendo. Algunas recomendaciones que pueden ayudarte a valorarlo son: - Observa si estás siendo tú misma en la relación día a día: dando tu opinión, ofreciendo y recibiendo afecto, expresando tus necesidades y manteniendo tus espacios de disfrute personal. ¿Te sientes escuchada y validada? - Valora si la relación es una fuente de bienestar y felicidad o una fuente de estrés y sufrimiento constante. - Recuerda que incluso aquellas situaciones que nos ilusionan e importan, como estar en pareja, pueden implicar experimentar emociones desagradables (no peligrosas) en algún momento puntual.