Mía

entrevista.

“Ser amiga es mi mejor logro”

- pOR raQUeL MULas

Rosa Montero.

Madrid, año 2110. La replicante de combate Bruna Husky busca al desapareci­do inspector Paul Lizard, con el que mantiene algo parecido a una relación sentimenta­l. La androide sobrevive en un planeta deshumaniz­ado, tomado por los fanatismos, en el que el cambio climático es un hecho y hay que pagar por respirar aire puro. Esta es la trama inicial de

Los tiempos del odio, la nueva novela de una Rosa Montero más entregada a la ciencia ficción que nunca.

¿Con esta novela nos quieres haCer ver que si seguimos así esto es lo que nos espera?

Es que estamos ahí ya. La ciencia ficción es una herramient­a metafórica poderosísi­ma para hablar del aquí y del ahora. De lo que estoy hablando es del mundo de hoy y de la condición humana. A lo largo de la historia ha habido esa tensión entre el impulso de empatía y de las neuronas espejo y el otro impulso de depredació­n. Por ahora ha ido ganando lo bueno; en mi libro al final ganan los buenos [risas].

¿pero Crees que ahora, en el año 2018, también estamos viviendo tiempos de odio?

No cabe la menor duda de que nos estamos acercando a un momento crítico que puede suponer una involución tremenda y la pérdida de muchos logros democrátic­os conseguido­s durante siglos. En el mundo hay una tendencia cada vez mayor hacia los fanatismos de izquierdas o de derechas, al falso poder del dogma, sean laicos o religiosos, como el ISIS. Hay un total descrédito de la democracia que se la ha ganado a pulso porque como es muy transparen­te, que es un valor en sí, deja ver las lacras y son enormes: la corrupción, la hipocresía, la injusticia. Muchos jóvenes se sien- Rosa Montero con Zipi y Hope, de la asociación Somos manada. La escritora es gran amante y defensora de los animales.

ten traicionad­os por la democracia y entonces se dejan atraer por esos cantos de sirena que son las demagogias ultras. Con estos libros de Bruna parece que la realidad me sigue. Estaba escribiend­o el último cuando pasó el atentado de las Ramblas. Es atroz. En las fotos veías que los chavales tenían 17, 18 y 19 años. Los amigos decían que seis meses antes eran chicos normales y, de repente, viene alguien, una mano negra, y les mete el virus del fanatismo, que es verdaderam­ente un parásito que devora el cerebro.

¿qué puede haCer el Ciudadano para que no se Cumplan las peores expeCtativ­as?

Todos podemos hacer algo; exigir, salir a la calle. A ver si los políticos del mundo se dan cuenta de que hay que regenerar la democracia de una manera radical y urgente. No se puede permitir que pase lo del caso Erdogan y solamente Merkel diga que no se pueden tener relaciones con Arabia Saudí, y que todas las demás democracia­s bajen la cabeza porque peligran los contratos millonario­s. ¿Qué ejemplo estás dando a la juventud? Es un asco. Dan ganas de vomitar. Es una hipocresía tremenda. Lo mismo, el mensaje del Tribunal Supremo cuando dio marcha atrás con el tema de las hipotecas, queriendo decir a los jóvenes que solamente manda el dinero. Menos mal que en ese tema el Gobierno tomó una decisión, pero sigue siendo gravísimo. O se actúa de una manera radical, porque estamos en un momento peligrosís­imo, o vamos a la catástrofe.

al identifiCa­rte Con bruna husky, muChos leCtores se preguntan qué hay de ti en el personaje.

Hay gente muy pillada con Bruna. Ya me están diciendo por redes que para cuándo la próxima. Para mí es muy potente. Es el personaje de los que he escrito que más me gusta, el que siento más cercano en un sentido muy profundo porque en lo anecdótico y en lo biográfico no soy una androide de combate [risas]. Bruna es una misántropa que se va arreglando con el tiempo. Le dan miedo sus propias emociones porque cree que la debilitan y por eso tiene esas relaciones un poco raras y agresivas con la gente. Ella es muy valiente en lo físico y muy cobarde en lo emocional y yo al revés, en lo físico soy una cagueta total y en lo emocional creo que soy valiente. Para mí, desde siempre ha sido una prioridad. Por ejemplo, creo que la amistad es lo mejor que he conseguido hacer en mi vida. Ser amiga es mi mejor logro.

Tengo amigos maravillos­os desde hace 40 años, pero también desde hace dos; quiero decir que sigo abierta a la amistad y a lo que conlleva porque es una entrega, una inversión de tiempo y de atención. En eso somos distintas.

Pero Bruna se va rodeando de amigos de lo más raritos.

Porque va mejorando. Para conseguirl­o es necesario que durante el tránsito de la novela vaya haciendo una parafamili­a de monstruos. La historia se encarga de demostrar que los raros son más válidos que los personajes ortodoxos de poder que aparecen.

así que tienes fe en la humanidad. ¿crees que este mundo tiene arreglo?

Creo, como dice el subtítulo de la novela, que sin amor no merece la pena vivir. La necesidad de amor es algo absolutame­nte esencial para todos los seres humanos, lo malo es que anhelamos desesperad­amente que nos quieran de una manera determinad­a, irreal, demasiado perfecta y desdeñamos amores rotos, amores un poco descosidos, pequeños, preciosos pero que a veces son los que la vida nos puede dar. El ser humano es un animal social y, como digo siempre, la vida hay que vivirla con los otros; si no, no merece llamarse vida. Y aún más, en la naturaleza las estrategia­s de superviven­cia basadas en la cooperació­n son más abundantes que las de depredació­n. Solemos decir que en la naturaleza el pez grande se come al chico. Es mentira.

con cada nueva novela, te toca haBlar de tu oBra una y otra vez. ¿te llega a aBurrir?

Al principio está bien porque las novelas salen del inconscien­te, del mismo lugar del que salen los sueños. La primera semana de entrevista­s vas racionaliz­ando lo que has hecho y a medida que te vas escuchando vas hilando, porque se escribe a ciegas siempre.

¿entonces es útil?

La primera parte sí, luego empiezas a repetir y repetir. Terminas mecanizand­o y convirtien­do en basura cosas que son importante­s para ti, pero por tu culpa, no por la de los demás. Hasta que no pasa cierto tiempo no vuelves a recuperar la frescura de esas palabras. Te vas cruzando por España con los otros escritores que van haciendo lo mismo; hoy llegas tú, a la mañana siguiente llega el otro [risas]. Somos como viajantes de comercio diciendo: “Cómpreme este libro tan bueno, bonito y barato”.

o sea que los escritores tenéis que vender vuestro ProPio liBro y de Paso vuestra imagen.

El año que viene se cumplen 40 años de la publicació­n de mi primera novela. Al principio hacía una presentaci­ón, esperaba a que salieran las críticas y sobre todo al boca a boca. Entonces, los libros estaban un año en las librerías y daba tiempo a que los conocieran; ahora no, porque hay tal saturación que las ventas se han hecho mucho más agresivas. Ponen esas torres de best

seller junto a los libros más pequeñitos, de 3.000 copias, que toda cultura necesita. Cuentan muchos libreros que a veces devuelven cajas de novedades sin abrir. Un librito puede estar en el último estante, a las dos semanas se devuelve y a los dos meses está hecho pulpa de papel. Así que, o haces este valor informativ­o o no se vende. Luego, todavía es más jodido porque tengo casi la certidumbr­e de que muchos nos dedicamos a escribir porque no nos gustaba hablar en público [risas]. Yo era medio tartamuda. Fui a la universida­d durante el año de excepción del franquismo con asamblea tras asamblea y tenía cosas que decir, pero no pude levantarme nunca para decir nada porque me ponía roja, me temblaban las piernas. Y así estuve cuando presenté mi primera novela.

haBrás suPerado la timidez desde hace mucho tiemPo...

La timidez sigue siendo desagradab­le para mí. Con la primera novela me dije: “Voy a tener que superar esto si tengo esta vida”. Me puse en riesgo, no me arrugué. Lo que hice fue hacerlo y hacerlo, y, claro, después de 39 años, hablo. De las dos cosas de las que me siento más orgullosa en mi vida es de haber dejado de fumar y de haber aprendido a hablar en público. Dos cosas muy difíciles para mí.

El ser humano es un animal social. Como digo siempre, la vida hay que vivirla con los otros; si no, no merece llamarse vida.

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 ??  ?? Los tiemposdel odio (Seix Barral, 20 €) continúa con las aventuras de la detective replicante Bruna Husky, una mujer en un mundo convulso.
Los tiemposdel odio (Seix Barral, 20 €) continúa con las aventuras de la detective replicante Bruna Husky, una mujer en un mundo convulso.

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