consejos frente al empacho.
Son habituales en Navidades, con varias comidas y cenas copiosas. Te ayudamos a prevenir y tratar las indigestiones.
CONOCE LAS CAUSAS
No todo es la cantidad. Un empacho también puede llegar después de alimentarse deprisa, hacerlo en movimiento, con estrés o ansiedad, con un exceso de alcohol, picantes o estimulantes, por fumar a la vez o por tomar alimentos muy grasos.
AL COCINAR
Da prioridad a platos con hidratos de carbono de índice glucémico bajo (verduras, hortalizas, frutas), grasas de calidad (aceite de oliva, frutos secos) y alimentos con Omega 3 (procedentes del pescado), que induce señales de saciedad. Las proteínas deben basarse en carnes blancas, pescados y huevos, indica Gaspar Ros, catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Murcia y experto de InfoAlimenta.
SI TE DUELE
Ponte calor local en la zona abdominal. Si persiste, consulta con un experto si puedes tomar un antiácido. Si el malestar persiste, hay vómitos incontrolados o diarreas abundantes, ve al médico.
CALCULA EL CUÁNTO
“El control de la cantidad nos va a permitir probar y disfrutar de ese menú tan delicioso sin que nos pase factura más tarde”, dice Lina Robles, nutricionista del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela.
PREVENIR
“Después de una comida o cena abundante o grasa, no te quedes sentado reposando o te vayas enseguida a la cama. Muévete un poco”, apunta Robles. Mejor que el clásico chupito, toma algún tipo de infusión digestiva, como menta poleo o melisa.
REMEDIOS
Si estás empachada, la infusión de manzanilla o anís te asentará el estómago o te ayudará a vomitar. Un remedio casero muy usado es tomar zumo de limón con bicarbonato, que facilita disolver las grasas y a hacer la digestión. “Saltarte la siguiente comida permitirá que te recuperes”, apunta Ros.
No comas mientras dure el malestar, pero sí debes beber. Toma líquidos a sorbitos para evitar la deshidratación.