¿Y si hago semiayuno?
Hay múltiples modalidades, pero el punto de partida es alternar ciclos de abstinencia con otros de ingesta de alimentos. ¿Otra moda dietética sin fundamento? ¿Sirve para algo? ¿Tiene efectos secundarios?
Avoluntad, en días alternos... hay varias fórmulas de ayuno temporal (las más frecuentes las tienes reflejadas en el recuadro inferior de la derecha). Una forma de comer que tiene detractores y partidarios y cada cierto tiempo salta a la palestra alabada por celebrities y deportistas que hacen gala de haberla practicado con éxito. Pero, ¿qué es en realidad el intermittent fasting? La doctora Isabel Jimeno Sanz, especialista en Nutrición y Dietética del Centro Médico Estético Felicidad Carrera de Madrid y miembro de Top Doctor.es, prefiere hablar de una herramienta que se emplea como complemento a un plan dietético, siempre en el contexto de un control y seguimiento, para modificar los hábitos de alimentación y el ejercicio.
CON ‘RECETA’ MÉDICA
Cualquier plan, régimen o instrumento que implique una restricción calórica importante, como es el caso del semiayuno, no se puede autopautar. “Debe estar diseñado por un dietista-nutricionista, adaptado a cada persona y controlado por un médico”, explica la experta. En el caso del modelo 5:2, uno de los tipos de semiayuno, se basa en comer normalmente durante cinco días y en ayunar dos; la ingesta propuesta para estas jornadas son unas 500 calorías para mujeres y 600 para hombres, y suele conseguirse con alimentos de baja densidad energética (mira el recuadro de la página siguiente). Se trata de un
LOS DÍAS LIBRES NO SE PUEDE TOMAR LO QUE SE QUIERA, HAY QUE PORTARSE BIEN Y COMER CON SENTIDO COMÚN.
plan hipocalórico, útil cuando hay un sobrepeso importante, que no puede seguirse a largo plazo (dos jornadas máximo), totalmente personalizado y equilibrado. “No hay un menú tipo, y a la hora de confeccionarlo el profesional tiene en cuenta la edad, el peso, la patología de base, el grado de actividad física y el estilo de vida”. En el otro caso, método Leans Gains, se tienen dieciséis horas de ayuno y ocho para alimentarse. Los expertos coinciden en que es difícil lograr una adherencia a este planteamiento, debes soportar el hambre durante horas y, luego, compensar. Y, en ocasiones, se lleva al organismo a un déficit energético que resulta ineficaz a la hora de perder peso, aunque puede ser útil en deportistas. Es un complemento para lograr un objetivo concreto: perder grasa y ganar músculo (siempre que se combine con entrenamiento con cargas o pesas, 3 o 4 días en semana).
BENEFICIOS DE LA ABSTINENCIA
La experta es clara en este aspecto: todavía no hay estudios ni publicaciones concluyentes. “Los ensayos realizados en animales y en humanos sugieren que puede haber beneficios sobre el peso, los marcadores cardiovasculares (colesterol ‘malo’ -LDL-, triglicéridos) y procesos de envejeci- miento”. En este último sentido, se ha comprobado que a nivel celular es posible que aumente la resistencia contra el estrés oxidativo, disminuya la inflamación y promueva la longevidad. Pero los resultados no son definitivos: “Varían según el ayuno intermitente definido, protocolo indicado y duración”.
CON REACCIONES ADVERSAS
Según el tipo de ayuno que se quiera hacer, se pueden sufrir efectos perjudiciales como sentir mareos, hipoglucemias leves, calambres por la bajada de las sales minerales, dolores de cabeza, debilidad, deshidratación, mal aliento. También puede incidir en los patrones del sueño o de comportamiento, favorecer la retención de líquidos y el dolor en extremidades y espalda.
NO APTA PARA TODOS
Hay situaciones concretas en las que está totalmente contraindicado. “Si se tiene una mala relación con la comida o se ha sufrido algún trastorno de la conducta alimentaria”, explica la experta. Tampoco deben ayunar en ningún caso los diabéticos, niños, ancianos o embarazadas. “Y si se está tomando medicación o se tiene una patología crónica, se debe consultar con el médico antes de seguir cualquier pauta restrictiva”.