¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS DE TENER UN CORAZÓN GRANDE?
respuesta: es muy popular el dicho: “Tiene el corazón más grande que la caja”; pero hay que aclararlo desde el punto de vista de la cardiología. La función del corazón es como una bomba de agua: aspira agua (sangre) desde atrás y la empuja hacia adelante. Cuando uno es joven, sano y no sedentario (que realice algo de actividad física unas tres veces a la semana), el corazón suele tener un tamaño y funciones normales. A medida que nos hacemos mayores, es importante llevar un estilo de vida cardiosaludable (sin tabaco o drogas, dieta equilibrada y algo de actividad física). El exceso de peso, la tensión arterial alta, el aumento de moléculas de grasa en la sangre y el tabaquismo hacen que esa “bomba de agua” funcione bajo unas presiones mayores, con el esfuerzo y desgaste que eso conlleva. Asimismo, llegará el momento en que el corazón comience a fatigarse, no se pueda relajar porque se le acumule el trabajo (la sangre dentro de sí) y comience a dilatarse para albergar la sangre que no puede expulsar. De esta manera se va haciendo cada vez más grande. Al estar agrandado, el corazón no puede aspirar y empujar bien la sangre, produciendo las famosas retenciones de líquidos en las piernas o el encharcamiento de los pulmones, que favorece la fatiga, más evidente al realizar algún esfuerzo físico, llegando en casos avanzados a imposibilitar incluso el atarse los zapatos.