A MI HIJO LE HAN PUESTO ESCAYOLA, ¿QUÉ DEBEMOS SABER?
respuesta: tenemos que estar muy atentos a posibles molestias referidas por los niños. Son muy habituales las lesiones en el cartílago de crecimiento y las fracturas en los tobillos, y los niños, debido al peso de las escayolas, pueden sufrir úlceras por presión. ¿Cómo saberlo? El niño se quejará del talón, bastante. ¿Cómo prevenirlas? Evitando apoyarlo directamente.
Siempre se debe colocar un cojín en la zona de los gemelos para que el talón quede en el aire, sin apoyo de peso. El picor es muy normal, debido al algodón y al calor, pero poco se puede hacer. Con frecuencia aparecen problemas por úlceras por introducirse objetos en la escayola, cosa que nunca debe hacerse. ¡He llegado a sacar más de 10 euros en monedas de un brazo! Es cierto que existen las escayolas “sumergibles” que, al estar hechas de policarbonato, pueden mojarse y así evitar los picores. Además, pesan menos y son de colores. Pero por desgracia, aún no las tenemos en la Seguridad Social. Por supuesto, las escayolas tradicionales no se pueden mojar,
ya que si nuestro hijo ha sufrido una fractura que ha tenido que ser reducida, el hecho de mojarla puede suponer que haya que cambiarla y suponer un riesgo de desplazamiento.
Las molestias como la pesadez de la escayola son normales. Por suerte, los huesos de los niños consolidan rápidamente y lo habitual es no llevar la inmovilización más de 3 o 4 semanas.