¿POR QUÉ EL ESTRÉS ES TAN PERJUDICIAL?
RESPUESTA: La ansiedad y el estrés son mecanismos orientados a adaptarnos con éxito a situaciones puntuales de la vida cotidiana. Sin embargo, estar constantemente en alerta genera un desgaste físico y psicológico que es conveniente evitar.
En la mayoría de las personas con un nivel de ansiedad elevado sostenido en el tiempo, el estado de ánimo se ve alterado y aparecen síntomas propios de la depresión como, por ejemplo, no ser capaz de disfrutar de las cosas que siempre le han gustado, aparición de fatiga, dificultades para dormir, irritabilidad, desmotivación... Es posible que una persona con una ansiedad intensa y duradera acabe evitando situaciones que antes le provocaban disfrute, pierda confianza en sí misma y el estado de ánimo, en general, decaiga.
A causa del estrés, aparecen síntomas en diversos grados, tanto en el plano físico como el emocional:
Consecuencias físicas: Agotamiento, carencia de vitaminas, trastornos en la piel, problemas musculares, alteración en el sistema sexual, problemas digestivos, alteraciones de sueño, envejecimiento prematuro,
vulnerabilidad del sistema inmunológico, riesgo cardiovascular.
Consecuencias emocionales: Trastornos de ansiedad, depresión irritabilidad, baja autoestima, inseguridad, dificultad de atención y memoria, inestabilidad emocional.