POR QUÉ APARECE
Las causas exactas de la piel sensible no se conocen, pero Carme Chorto afirma que “diversos estudios apuntan a que existe un origen biofísico para este trastorno.
Entre otras posibles causas, la piel sensible puede estar relacionada con una barrera cutánea más débil y permeable que favorece que agentes externos penetren más fácilmente y que se produzca una mayor pérdida de agua”. Además, hay factores ambientales y de estilo de vida que pueden desencadenarla, como “dietas ricas en especias, alcohol o café, duchas frecuentes y abuso de los productos de higiene corporal”.