¡HIDRATA MÁS!
El cuidado básico de los cabellos canosos son los champús, mascarillas o acondicionadores con pigmentos violetas o azules, que evitan que amarilleen. Además, “las canas tienen una textura mucho más dura y gruesa, por lo que necesitan bastante hidratación y brillo. Esto permitirá que se peinen más fácilmente y que tengan mejor aspecto”, apunta Eduardo Sánchez. Por eso, es muy importante hidratar en profundidad una o dos veces a la semana con mascarillas o aceites capilares y tener a mano sérums y productos de acabado que ayuden a pulir, alisar y complementen la hidratación. Asimismo, recomienda evitar este tipo de productos con acabados mate, que restan brillo.