MUJER GLOBAL

UNA SECCIÓN PARA NOSOTRAS con lo que nos importa, nos ayuda y nos motiva.

Meritxell Batet.

Desde el pasado mes de mayo, es una de las mujeres con más poder de España, a raíz de ser elegida como presidenta del Congreso de los Diputados. Sin embargo, Meritxell Batet sabe lo que es pasarlo mal. Hija única, vivía con su madre, quien se quedó sin trabajo siendo ella jovencita. Su situación económica empeoró y derivó en que no pudo hacer frente al pago de la hipoteca. El banco dictó entonces una orden de desahucio. Un día, al volver del instituto, Meritxell se encontró con un candado en la puerta. Nunca olvidará esa “sensación de desolación”.

ESTUDIANDO DE DÍA Y TRABAJANDO DE NOCHE

Antes de que la vocación política llamase a su puerta, Batet quería ser bailarina y dedicó años a prepararse, se concentró en los estudios y en ganar dinero para mantener la casa. Trabajaba cinco noches por semana sirviendo copas en discotecas de la zona pija de Barcelona. Muchas veces, ese era el único ingreso familiar, porque su madre entraba y salía del paro de forma frecuente. Cursó sus estudios universitarios de Derecho gracias a varias becas en la Universidad Pompeu Fabra. Al tiempo, solicitó otra beca para hacer el doctorado y dejó de trabajar por las noches. “Cobraba mucho menos siendo profesora que poniendo J&B con Coca-Cola, pero esa es otra historia”, ha llegado a decir.

DE PROFESORA A MINISTRA

Ejerció como profesora de Derecho Administrativo, en la Pompeu Fabra y, actualmente, y como profesora de Derecho Constitucional. Su primera toma de contacto con la política fue durante su época de estudiante. Mientras estudiaba el doctorado, su director de tesis le comentó que Narcís Serra –entonces primer secretario del PSC– buscaba a alguien para coordinar su secretaría que no fuera militante del partido, sino independiente. Colaboró con él durante dos años. Después de concurrir como independiente, se afilió al PSC en el 2008.

Tras la moción del PSOE al gobierno de Rajoy, Pedro Sánchez la designó como ministra de Política Territorial y Función. Curiosamente, se casó con un político del PP, con quien compartía hemiciclo. Su matrimonio duró once años. Tienen dos hijas en común, las gemelas Adriana y Valeria, a las que procura llevar personalmente al colegio todos los días. Asimismo, la presidenta del Congreso intenta no programar reuniones a altas horas de la tarde, para compartir el mayor tiempo con sus pequeñas.

Además de haber cursado estudios de Danza Contemporánea y Clásica, la presidenta del Congreso disfruta tocando el piano.