ALIMENTACIÓN
Como explica Yolanda Pontes, farmacéutica y graduada en nutrición, es muy importante llevar una dieta equilibrada y tener una buena hidratación
interna, por lo que las frutas, cargadas de agua y antioxidantes y compuestos bioactivos que favorecen el funcionamiento de la piel y mucosas en general, son ideales.
Consume verduras de todo
tipo, además de por su alto contenido en agua, por la fibra que permite eliminar los residuos que son nocivos para tu organismo y tu piel.
Evita ciertos alimentos que favorezcan situaciones de
vasodilatación, que pueden exacerbar un brote: por ejemplo, productos picantes o alimentos muy calientes.
En muchos casos, el sistema nervioso tiene mucho que ver
en los brotes, así que desde la consulta de naturopatía Trucos naturales, Virginia Ceballos recomienda tomar infusiones de plantas medicinales como pasiflora, espino blanco o valeriana.
Los omega son algunos de los responsables de la acción protectora de la piel, ya que forman parte del manto que cubre nuestra piel para protegernos de los agentes externos. Además, los ácidos grasos omega 3 son eficaces para reducir la inflamación crónica (por la actividad de unas proteínas llamadas resolvinas). El omega 3 se encuentra en el pescado azul (atún, salmón, caballa...), algunos frutos secos, como las nueces o las almendras, y en aceites vegetales, como los de oliva, de semilla de linaza, de nueces, de sésamo, de soja, etcétera.