¿SON SEGUROS?
Aunque tener aire acondicionado en casa resulta comodísimo, no debes obviar que puede provocar algún problema. Veamos cuáles son, para evitarlos:
Puede causar contracciones, cuadros catarrales o laringitis. Asegúrate de no estar directamente bajo una salida de aire (dirige el aire hacia otro lado o hacia arriba) y evita temperaturas demasiado bajas.
Recuerda que, además de enfriar el aire, los aparatos de aire acondicionado le quitan humedad. Ello favorece la irritación, inflamación o infección de las vías respiratorias, que pueden terminar causando desde un catarro común hasta –en casos muy excepcionales– legionela.
La neumóloga Olaia Bronte aconseja, para evitar estos riesgos:
Temperatura adecuada. Debe estar entre 23 y 25 °C.
Ventilar naturalmente. Un par de veces al día, como mínimo, abre puertas y ventanas durante unos diez minutos.