CASOS EXTREMOS
Un estudio de la Fundación ABB, especializada en trastornos de conducta alimentaria, expuso que un 40 % de las personas bulímicas o anoréxicas cayeron en la enfermedad tras una dieta de verano. La principal característica de este tipo de regímenes es, precisamente, el moldear la alimentación para perder peso de manera exprés y sin ninguna garantía de continuidad.
Además, la mayoría de las veces, quienes se someten a este tipo de dietas, no consultan con ningún profesional de la nutrición antes de iniciarlas. No tienen en cuenta ni sus caracerísticas físicas, ni estilo de vida y demás factores decisivos a la hora de planificar un cambio de alimentación, lo que hace que el porcentaje de viabilidad sea bajo y el peligro para la salud, alto.