VIDA FÁCIL
Los vaqueros son, sin ninguna duda, la prenda estrella de cualquier armario. Son muy versátiles, combinan con todo y sientan fenomenal, pero a veces pueden resultar un poco incómodos. Te contamos algunos truquitos para que consigas domarlos.
Vaqueros flexibles.
La tela vaquera suele ser bastante gruesa y resulta demasiado áspera y rígida, si el fabricante no le ha dado el tratamiento adecuado. Todo eso lo notamos al intentar ponernos el pantalón, una tarea muchas veces casi imposible. Con los lavados, se suele ir ablandando y perdiendo esa rigidez, pero si no quieres esperar, te enseñamos cuatro trucos para conseguirlo. ¡Toma nota!
AGUA Y SAL
Este es uno de los remedios más conocidos y más efectivos. Para hacerlo, llena un barreño con agua y añade una taza de sal. Remuévelo bien hasta que la sal se haya disuelto y sumerge tus pantalones dentro durante, al menos, un par de horas.
También puedes hacerlo a máquina añadiendo la sal a la lavadora y seleccionando un programa corto de agua fría.
Además, con esta solución conseguirás fijar el color y evitarás que otras prendas se estropeen a causa de un posible desteñido.
SUAVIZANTE
Lo primero que debes hacer es dar la vuelta a los vaqueros, para evitar que el tejido sufra en exceso y meterlos en la lavadora. A continuación, dales un par de lavados únicamente con suavizante y tiéndelos a la sombra, para evitar que el sol los reseque.
En caso de querer usar la secadora, es importante que pongas un programa suave y a una temperatura baja.
LÁVALOS CON ZAPATILLAS
El proceso es exactamente igual al anterior pero, en este caso, pon los vaqueros en la lavadora con unas zapatillas. El motivo es que gracias al contacto constante de las prendas durante el ciclo de lavado, conseguirás reblandecerlos.
ENROLLADOS
Una vez tengas los pantalones secos, después de haber seguido alguno de los pasos anteriores, enrolla los tejanos.
Empieza por los tobillos y ve enroscando hasta la cintura.
Déjalos así durante una media hora y, pasado este tiempo, ya podrás plancharlos con normalidad. Seguro que notarás la diferencia.
CON UN POCO DE IMAGINACIÓN, LOS PANTALONES VAQUEROS PUEDEN ACOMPAÑARTE EN CUALQUIER MOMENTO Y CIRCUNSTANCIA, LA CLAVE ESTÁ EN LOS COMPLEMENTOS.