El beso más delicioso
Es uno de los chiringuitos más famosos de las islas Pitiusas y no es para menos. Y es que el Beso Beach de Formentera se ha convertido en uno de los lugares más especiales y emblemáticos para disfrutar de una auténtica experiencia gastronómica mediterránea en un enclave mágico.
Tal y como reza un cartel del lugar, ‘no hay verano sin beso’. Y es que este chiringuito (Parque Natural de Ses Salines, Playa de Cavall d’en Borràs), es uno de los sitios más únicos y especiales de la ya por sí espectacular isla de Formentera. Uno de esos lugares que invitan a soñar y que perduran en el recuerdo por mucho tiempo. Para empezar, Beso Beach conquista a través de la vista. Y es que su ubicación junto a una playa de aguas cristalinas, su decoración rústica y su forma de cabaña, son la mejor carta de presentación. Sobre todo, cuando llega el atardecer y se pueden contemplar desde allí unas puestas de sol de esas que quitan el aliento.
Sin embargo, esto solo es la antesala de una experiencia gastronómica plena y deliciosa, en la que destacan los platos auténticamente mediterráneos con matices vascos que se elaboran con maestría en sus fogones. Una fusión culinaria que da como resultado un sabor único y exquisito. Y, por si esto fuera poco, el ambiente de este célebre chiringuito no podría ser más animado y divertido. En definitiva, una combinación de lo más atractiva que ha logrado que Beso Beach sea uno de los sitios de moda y referencia del verano balear. Un plan más que perfecto para ir a comer o tomar algo y repetir todas las veces que se desee.