Nadar como una sirena.
¿Quién no ha querido ser sirena alguna vez para nadar y bucear bajo el mar? Aprovecha bien este verano y descubre que tú también puedes practicar ‘mermaiding’ y otros divertidos ejercicios.
¿Quién dijo que nadar es aburrido? ¿Y si imitamos a Ariel, la protagonista de La Sirenita y nos fijamos una cola de pez para hacer largos en la piscina? La diversión está garantizada, pero también obtendremos multitud de beneficios físicos. Con el mermaiding, es decir, nadar con una aleta, se ejercita la musculatura de todo el cuerpo, especialmente abdomen, glúteos y gemelos, y se aumenta la capacidad pulmonar. Laura Pedraz Valls, cofundadora de Glu Sirenas y Sireland, asegura que “el principal beneficio deportivo que se obtiene es la tonificación de la zona abdominal, debido al movimiento, tipo onda, que se debe realizar, lo que los nadadores denominan patada de mariposa”. Practicar mermaiding es apto para cualquier edad, el único requisito imprescindible es saber nadar. Para realizar este ejercicio, “a cada alumna se le entrega una cola de sirena de tejido similar a un bañador, recubierto con una capa brillante, que simula el tacto de cola de pez con escamas. Dentro, incluye una monoaleta, en plástico semirrígido, forrada con neopreno, donde se introducen los pies”, concluye Laura.
“NO HAY LÍMITE DE EDAD PARA LA PRÁCTICA DEL BUCEO, PERO ES FUNDAMENTAL UN BUEN RECONOCIMIENTO MÉDICO PREVIO, ASÍ COMO TAMBIÉN RECIBIR LA FORMACIÓN ESPECÍFICA NECESARIA”.