¿QUÉ SÍNTOMAS SON INDICATIVOS DE SUFRIR UNA DEPRESIÓN?
RESPUESTA: Es muy importante no confundir una emoción natural como es la tristeza con el estar deprimido. La tristeza es algo que todos experimentamos de manera transitoria en algún momento u otro y la depresión es una condición más severa y persistente en el tiempo que hace que la persona afectada sea incapaz de resurgir de esta situación, más allá de su propia voluntad y de que las personas de su alrededor le intenten ayudar. La manera de que disponemos los profesionales de la salud para poder diagnosticarla es hacer caso a los síntomas que componen un trastorno depresivo.
Estos pueden presentarse de forma variable o combinados entre sí. Deben manifestarse durante más de dos semanas, con intensidad suficiente como para que provoque problemas psicológicos y sociales serios que perjudiquen los ritmos usuales de la vida:
Sufrir un estado anímico muy deprimido la mayor parte del día, en el que ninguna razón parece despertar motivación alguna.
El interés en las actividades habituales disminuye de forma significativa, y la persona muestra gran incapacidad para encontrar placer en situaciones normalmente estimulantes y agradables.
Afectación a la hora de conciliar el sueño o despertarse repetidamente durante la noche. Dormir suficientes horas es un reto y, más, durante la noche, de ahí que, a menudo, necesite dormir durante el día.
Sin encontrar justificación en otras enfermedades o dietas específicas, el apetito se ve alterado, disminuyendo o aumentando de forma significativa el peso.
Hay ralentización de movimientos y reflejos, si bien también puede haber momentos de agitación y ansiedad.
La sensación de fatiga y falta de energía aparentemente injustificada es casi permanente.
La persona afectada puede llorar sin razón específica una o más veces al día.
La frustración y la irritabilidad se expresan de un modo muy persistente.
Pérdida de autoestima y confianza en las propias capacidades.
Existe evidente dificultad para tomar decisiones que normalmente no implicarían problemas, y se observa disminución de la eficiencia intelectual y la capacidad de concentración, en general.
El sentimiento de culpa se apodera del paciente de forma persistente.
El deseo sexual también se ve disminuido.
Puede haber pensamientos sobre la muerte o de suicidio de forma más o menos recurrente, pudiendo llegar a perpetrar intentos de suicidio.
Pueden aparecen dolores físicos en articulaciones, indigestión, dolor abdominal o dolor de cabeza producto de la informatización. Los remedios habituales no acostumbran a poder sanar estas dolencias con facilidad.